Lewis Hamilton dejó en claro que no resignará su corona de la Fórmula 1 sin dar lucha y lo demostró este domingo en el Gran Premio de Brasil, con una victoria tan importante como trabajada, en un fin de semana en el que superó innumerables obstáculos hasta cruzar la meta primero en el circuito de Interlagos. El británico finalizó delante del Red Bull de Max Vertsappen y de su compañero de equipo en Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas, que completaron el podio. Atrás se encolumnaron las Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz, Pierre Gasly (Alpha Tauri), los Alpine de Esteban Ocon y Fernando Alonso y Lando Norris (McLaren).

Desde antes del primer ensayo, Hamilton ya supo que tendría que remar desde atrás si quería recortar ventajas respecto de Verstappen: por el cambio del motor de su Mercedes, el viernes ya supo que tenía una penalización de cinco lugares en la parrilla de salida, más allá de la posición que consiguiera en el Sprint. Y para la carrera de clasificación se enteró que largaba último por un problema en el DRS, pero pasó 15 autos para quedar quinto y -penalización incluida- asegurase la décima posición de salida.

Tras la primera vuelta ya pasó sexto y, desde ahí fue escalando posiciones hasta colocarse en un duelo directo con Verstappen. Y si bien el líder del campeonato apeló a todos los recursos que tenía a su alcance, se tuvo que conformar con la segunda posición después de que Hamilton lo pasara a 12 vueltas para el cierre. "Intenté todo lo que podía, fue una buena batalla, pero al final me faltaba un poco de ritmo. De todas formas fue divertido. Fui lider, estuve segundo, tengo confianza en que seremos más fuertes a las próximas carreras", se lamentó el neerlandés.

Del otro lado, Hamilton lucía exultante tras dos carreras en las que había sido derrotado por Verstappen y Red Bull. "Nunca me imaginé que iba a poder achicar la ventaja en el torneo como finalmente ocurrió, porque las cosas iban siempre en nuestra contra", se sinceró Hamilton tras su espectacular victoria. "Esto muestra que siempre hay que empujar, que nunca hay que dejar de pelear. Porque así fue cómo encaré este fin de semana", resaltó el siete veces campeón del mundo.

Con el triunfo de Hamilton y el segundo puesto de Verstappen, la diferencia en el campeonato se achicó a 14 puntos, con el neerlandés con 332,5 unidades contra las 318,5 del inglés. Atrás quedaron Bottas, con 203, y el mexicano Sergio "Checo" Pérez, que finalizó cuarto, con 178. De esa manera, Mercedes también se alejó en la Copa de Constructores, con 521,5 contra 510,5 de Red Bull. Todavía quedan tres carreras -Qatar, Arabia Saudita y Abu Dhabi-, pero Hamilton le dejó en claro a Verstappen que rendirse no está en su ADN y que si quiere quitarle la corona deberá trabajar hasta la última vuelta de la última competencia.