Si Lionel Scaloni y Lionel Messi hubieran soñado hacerlo mejor, no les habría salido tan bien. La Selección Argentina cerró con saldo inmejorable el ejercicio futbolístico de 2021: ganó la Copa América de visitante ante Brasil luego de 28 años de abstinencia, y además selló su pasaje hacia el Mundial de Qatar 2022 con cinco fechas de anticipación.

Y no solo eso: el ciclo de Scaloni al frente de la Selección acumula un invicto de 27 partidos, a sólo cuatro de los 31 que alcanzó Alfio Basile entre 1991 y 1993 en su primera etapa al frente del equipo nacional. De los diez encuentros que jugó este año por las dos competencias, ganó diez e igualó seis, y en los últimos cinco encuentros, no recibió goles en contra.

Pero no sólo los números y los resultados decoran un año de ensueño: después de la memorable final del Maracaná, la Selección se liberó de las presiones que le oprimían el pecho. Y restableció un contrato afectivo con los hinchas que acaso no se daba desde el Mundial 2014. Verdaderamente, la Selección Argentina es ahora el "equipo de todos". 

El clima festivo y fervoroso que se vivió en los partidos por las eliminatorias en el estadio Monumental ante Bolivia, Uruguay y Perú y el martes por la noche en San Juan ante Brasil es real y auténtico. La gente ovaciona a Messi que por fin parece haberse ganado el corazón hasta de aquellos que lo miraban con desdén. Pero también aclama a Scaloni, Angel Di María, Rodrigo De Paul y al arquero Emiliano "Dibu" Martínez. Los nuevos ídolos del fútbol argentino vienen de Europa y llevan puesta la casaca celeste y blanca. 

Quedan cuatro partidos para completar las eliminatorias (Venezuela y Colombia de local, Chile y Ecuador de visitante) y el amistoso de los campeones continentales ante Italia que podría jugarse durante junio en Londres. Después, no hay nada programado en la ruta hacia el Mundial que dará comienzo dentro de un año y tres días. 

Tal vez haya una ventana de amistosos en septiembre. Pero aún así, será escaso el tiempo disponible para afinar a un equipo que todavía debe crecer. La Selección Argentina atraviesa un momento memorable y Scaloni parece tener resuelto buena parte del plantel que irá a Qatar. De ahí a afirmar que se está en presencia de un gran candidato para alzar la Copa del Mundo, hay un trecho muy grande. 

El presente está lleno de sonrisas y reconocimientos. En el futuro, abundan los interrogantes. Lo único seguro es que la Selección llegará a Qatar arropada de la confianza de la gente y con la autoestima en alto. Todo lo demás, está por verse.