La diseñadora inglesa Stella McCartney volvió a enfatizar  el  serio  compromiso con el medio ambiente que predica su firma indumentaria al anunciar el uso de una viscosa “amigable a los bosques”. Tanto desde un corto institucional como desde una charla celebrada por Stella junto a los directivos del holding de moda Kering, además de referirse a los procesos implícitos en el desarrollo de la pulpa de celulosa entre Suecia y Alemania,  premió con pasantías y con libras a un grupo de jóvenes que investigan en pos de la sustentabilidad,  entre ellos, el proyecto de Irene Marie Seelig, referido al desarrollo de texturas con hongos para sustituir el uso del cuero. 
Durante septiembre y en el auditorio del Inti de Buenos Aires, conferencia mediante, la británica Amanda Johnston, quien oficia de docente del London College of Fashion instruyó al auditorio con su análisis del impacto de la industria de la moda en el medioambiente. Entre sus afirmaciones, destacó: “Como consecuencia de los bajos precios, los consumidores ya no valoramos las prendas, porque en el  Reino Unido producimos  1,5 toneladas al año de residuos textiles para relleno sanitario”. Agregó: “la  reducción del Mar Aral al 10 por ciento de su caudal es una consecuencia directa de la mala irrigación para el cultivo de algodón” y acerca de la contaminación de los océanos, dictaminó “Se puede vaticinar cuál será el color de moda en la próxima temporada con sólo observar la tonalidad de los ríos debido a la contaminación”.
Mientras leía  un  power point que ofició de hoja de ruta de su ponencia abrió el juego a lxs oyentes para interrogarla y su pelo tirante y sus fabulosos aros pastilla se agitaron por un instante al percibir que la audiencia (diseñadores de indumentaria de la firma Yarde Buller, redactoras de blogs, gestoras de diseño con avezados conocimientos de la religión sustentable) interrumpía sin pudor mientras escuchaban sus enunciados sobre el nuevo sistema textil con cierta desconfianza.  
Además de ser la autora de dos libros consagrados a textiles llamados Fabric For Fashion, The Complete Guide y Fabric For Fashion, The Swatch Book-, Amanda fue una las fundadoras de The Sustainable Angle, una asociación que otorga certificaciones a los nuevos materiales que se rigen por premisas sustentables. 
Como parte de sus pesquisas, la experta inglesa enunció materiales y proyectos de laboratorio que prometen alternativas textiles: de un  proyecto con lentejuelas biodegradables, que aplicadas a un vestido le permiten sumar ocasiones de uso, a una misma prenda que simula que la usuaria lleva otro vestido de noche, destacó la modalidad de reciclar el poliéster con granos de café luego de su uso, o bien el poliéster que incluye caña de azúcar.
Entre las curiosidades del sistema de la moda firmas célebres de fast fashion suman colecciones con un discurso en apariencia políticamente correcto para con el medioambiente: tales modismos llegaron a los postulados y los percheros de la firma Zara y la cadena H&M, que no vaciló además en contratar a la cantante Mia para que protagonice la campaña en pos del reciclaje y reutilización de textiles. Mientras, en la Argentina, la firma de bebidas naturales Terma convoca a estudiantes de indumentaria a participar de un concurso de moda sustentable hasta el 30 de noviembre y anticipa que la colección ganadora, además de llevarse un premio contundente en pesos, será presentada durante la edición invierno 2017 de BafWeek. ros diseñadores de indumentaria y textil a optar por un nuevo enfoque, confeccionando una colección sustentable basándose en el reciclaje, la reconstrucción y residuos al mundo de la moda, a los futuros diseñadores de indumentaria y textil a optar por un nuevo enfoque, confeccionando una colección sustentable basándose en el reciclaje, la reconstrucción y residuos cero.