Hijo de un exoficial nazi, pinochetista confeso, antiabortista y ultraliberal, el líder de ultraderecha de Chile José Antonio Kast representó la esperanza de un sector ideológico golpeado y a la defensiva, pero que creció sostenidamente empujado por un fuerte sentimiento anticomunista vislumbrado a lo largo del proceso electoral. Pese a que le gusta venderse como un "outsider", Kast es un viejo conocido de la política ya que fue diputado durante 16 años e intentó ser presidente cuatro años atrás.

La llegada a Chile de su padre, Michael Kast, a fines de la Segunda Guerra Mundial marcó el inicio de una poderosa dinastía política y empresaria que produjo varios ministros durante la dictadura y la democracia, y otros oscuros personajes acusados de participar en interrogatorios y asesorías para la CNI, la policía secreta de la dictadura.

Nacido en Santiago el 18 de enero de 1966, abogado y político del Partido Republicano de Chile y anteriormente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), fue diputado por la Región Metropolitana entre 2002 y 2018 y por la comuna también metropolitana de Buin en el período 1996-2000. Es tío del senador Felipe Kast, del diputado Pablo Kast y de la concejala Bárbara Kast Sommerhoff, todos representantes del amplio y heterogéneo arco de la derecha chilena.

Realizó su enseñanza primaria y secundaria en el Colegio Alemán y, posteriormente, ingresó a la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, donde se tituló y juró como abogado ante la Corte Suprema el 19 de agosto de 1991. Durante la carrera, participó del Centro de Alumnos de la Escuela de Derecho, donde conoció al asesinado ideólogo de la dictadura, el senador Jaime Guzmán, quien lo motivó a militar en la UDI.

Candidato presidencial en las elecciones de 2017 y ahora en las de 2021, Kast es un conspicuo representante de la nueva ultraderecha global, transgresora y reaccionaria. A sus 55 años, recurrió constantemente durante su campaña a la palabra "libertad", circunscripta al plano económico, mientras que en el plano social propone derogar la ley que posibilita el aborto y fue uno de los nueve diputados que votó contra el Acuerdo de Unión Civil para parejas del mismo sexo.

Además, promete que si llega a la presidencia eliminará el lenguaje de género y cerrará la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), a la que acusa de hacer "activismo político". Propone crear una zanja en el norte de Chile para impedir el paso de inmigrantes y retirar a Chile del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Además plantea una "coordinación internacional antirradicales de izquierda" para "identificar, detener y juzgar agitadores radicalizados", una especie de "renovado estado de emergencia" que permitiría interceptar, abrir o registrar documentos y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propios hogares o en sitios que no sean cárceles.