Entre banderas multicolores, música y rituales andinos, el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el exmandatario, Evo Morales, encabezaron este martes el primer tramo de una masiva movilización a favor del gobierno que recorrerá casi 200 kilómetros. "El pueblo boliviano marcha para reivindicar y decir que su apuesta es la democracia. Quienes han perdido en las urnas quieren ganar de otra manera", dijo Arce aludiendo a la oposición de derecha, que mantuvo un paro de nueve días en rechazo a una ley antilavado promovida por el oficialismo.

Miles de partidarios del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales, iniciaron la denominada "Marcha por la Patria" en el poblado de Caracollo, al oeste del país, y esperan llegar el próximo lunes a La Paz. Con las montañas de los Andes de fondo, integrantes de sindicatos afines al MAS y otras organizaciones sociales emprendieron a paso ligero la larga caminata por la ruta ondeando banderas de Bolivia y wiphalas, estandarte de los pueblos del altiplano.

Lucían trajes típicos de telas coloridas, sombreros ornamentados, cascos de mineros y los tradicionales sacos tejidos donde indígenas aimaras y quechuas cargan sus pertenencias e incluso a sus bebés. En la caravana de más de un kilómetro resaltaban enormes pancartas, algunas con imágenes de Arce y Morales, mientras la multitud gritaba consignas a favor de sus líderes.

Arce, quien encabezó los primeros kilómetros de la marcha, pidió fortaleza y unidad a los manifestantes recordando antiguas movilizaciones entre Caracollo y La Paz que fueron hitos de la construcción de la democracia en Bolivia, incluyendo las que derrotaron a las dictaduras en el siglo pasado y las que dieron vida al actual Estado Plurinacional hace poco más de una década.

"El pueblo boliviano tiene la palabra siempre y lo dijimos: si no quieren respetar el voto en las urnas lo haremos respetar en las calles", advirtió un Arce eufórico, quien también destacó que "el pueblo boliviano es sabio" porque "resolvió el problema de 2019 en las urnas". 

El mandatario dijo que, por el contrario, "quienes han perdido en las urnas, quienes no han tenido la capacidad de generar mayoría quieren ganarla de otra manera, por eso el pueblo boliviano hoy marcha para reivindicar" y para decir que la "apuesta" es por la "democracia". En medio de aplausos y vítores de "Lucho no está solo", Arce dijo que "no se sentía solo" porque "el pueblo estaba con él".

"La derecha quiere volver al Estado colonial"

El expresidente Morales, también presente en el acto, hizo un largo recuento de hechos con los que la oposición derechista trató de impedir primero la asunción presidencial de Arce, y se empeñó luego en desestabilizarlo. "El tema de fondo es que la derecha no quiere el Estado Plurinacional, quiere volver al Estado colonial", afirmó Morales en ese sentido.

"No nos perdonan, esa pequeña oligarquía, que hayamos nacionalizado, recuperado los recursos naturales", advirtió el expresidente de Bolivia entre 2006 y 2019, quien dijo que la marcha era una suerte de "calentamiento" para la concentración del 29 de noviembre en La Paz, sobre la que pronosticó que será tan grande que "hará reventar" a la capital política del país.

"Esta marcha es por la patria, quienes amamos a Bolivia vamos a hacer un esfuerzo de siete días de marcha, todo por la nueva Bolivia que vamos a empezar a reconstruir", señaló y destacó desde una tarima, visiblemente emocionado, la "gran sorpresa de ver miles y miles de hermanos concentrados". Morales finalizó su discurso diciendo que "gracias al voto de ustedes estoy acá de nuevo con vida" e invitó al "pueblo boliviano" a defender al presidente Arce.

En una pausa de la extensa caminata, el dirigente petrolero Rolando Borda dijo que el inicio de la marcha "superó las expectativas" y que se han adherido más personas de las que inicialmente estaban previstas. La dirigenta indígena Flora Aguilar aseguró por su parte que "hoy más que nunca estamos unidos" en "defensa de la democracia" y que ahora la "tarea fundamental" es cuidar también al gobierno.

Desde primeras horas del martes miles de personas se desplazaron hasta Caracollo convocadas por el MAS y por organizaciones afines como la Central Obrera Boliviana (COB), que instruyó de manera "obligatoria" a todas las bases campesinas, indígenas y cívicas a sumarse a la marcha.

La distancia entre Caracollo y La Paz se suele recorrer en unos siete días, por lo que está planificado llegar a la ciudad sede del gobierno el próximo lunes, haciendo escalas en pueblos intermedios que se han organizado para preparar ollas comunes. La marcha en apoyo a la gestión de Arce fue convocada por Morales el pasado 12 de noviembre, luego de una huelga de casi una semana impulsada por la oposición contra una ley de blanqueo de capitales que el gobierno finalmente derogó.

El país sudamericano vive una profunda división política desde 2019, cuando Morales se vio forzado a renunciar a la presidencia luego de perder el respaldo de las Fuerzas Armadas y la policía, en medio de protestas masivas en su contra y acusaciones de fraude electoral cuando buscaba la reelección a un cuarto mandato. De nuevo en el poder desde 2020, el MAS considera que las últimas protestas opositoras fueron un "pretexto" y que en realidad lo que se buscaba era un "segundo golpe de Estado".