Ahora es tiempo de disfrutar, de gritar campeón, de marearte dando la vuelta olímpica una y otra vez, como anoche en el Monumental y por qué no la vuelta imaginaria que diste alrededor del living de casa con los pibes todos vestidos de rojo y blanco o esa alrededor de tu escritorio esta mañana, para que de paso de chive el bostero del Gordo Suárez, tu compañero de oficina.

Ya sé, tenés razón, es tu momento, y yo te digo dale, seguí cantando dale campeón, gritá, llorá, abrázate con el portero del edificio que también es Millo. Disfrutá el momento de repetir sin cesar la palabra campeón repleta de letras “o” como los goles llenos de “o” que se mandaron Palavecino, Álvarez y Romero anoche. Pero no descuides lo importante, del futuro te hablo, lo sabés, porque tan importante como el presente es el porvenir inmediato. Y lo importante es que el uno no se vaya. Y vos sabés quién es el uno. No, no hablo de Armani, vos me entendés, el uno no es arquero sino DT, hablo del Dios que tienen ustedes, el Divino Muñeco, GallarDios. Marcelo el Todopoderoso, el que los llenó de gloria eterna. 

Porque ahora son trece campeonatos, ¿te das cuenta? ¿Pensabas que alguien que no fuera Angelito o Ramón les regalara tantas alegrías? Levantaste más copas que las que se toman todos los Borrachos del Tablón en una tarde. Con ese tipo, al Dios Gallardo me refiero, diste más vueltas que un disco de vinilo. Por eso seguís gritando que la Banda está loca y que Núñez es un carnaval. Claro, cómo no va a ser Carnaval si el Muñeco es el Rey Momo. Porque con este Rey Gallardo todos los años tenés un par de campeonatos asegurados. 

Lo que digo es lo que te dije siempre, que a los hinchas de River no los entiendo, tienen al número uno en la casa, y lo dejan ir o que se lo soplen. Porque ahí vienen de Uruguay para afanárselos en la cara. ¿Los viste? Sí, ya sé que ustedes le cantaron que el Muñeco es de River y no se va, pero hay gente de Uruguay con un morral lleno de dólares para tentarlo a que reemplace al Maestro Tabarez. Y ojo que no viene el Barcelona o el PSG que además de adornarte de plata te meten en el fútbol más competitivo que es el Europeo. Vienen desde Uruguay, cruzan el charco sólo para soplarte al Muñeco. ¿Cómo lo vas a permitir? Uruguay nos quiso sacar a Gardel, al mate, al tango. ¿y ahora a Gallardo? 

Para eso, si se tiene que ir del club que se vaya a la Selección nuestra. ¿Por qué regalarles al Número uno a los yoruguas? Yo que ustedes me atrinchero, me meto en la puerta del Monumental y me mando un piquete monstruo para que no salga de Núñez. Porque no hay reemplazo posible. Tener a Gallardo es tener medio campeonato asegurado, te dije. Es bailar con la más linda, qué digo bailar, es casarte con la más linda. ¿Quién te gusta? ¿La China Suárez que es fana de River? Bueno, ahí tenés. Ponele que vos estás casado con la China Suárez, hace años, te hace feliz, te gusta, te llena de orgullo y celebrás tenerla en tu casa todas las noches ¿La vas a dejar ir? No, claro que no. Sí, ya sé que hasta la China Suárez se escapó y se mandó a un hotel con Icardi. Olvidate de la China. El Muñeco no es la China. El Muñeco no se va. Dale, seguí gritando campeón, pero acordate que ahora, hay que ir por el Muñeco, que el Muñeco no se vaya. Porque no se va, ¿no?