Tres asistencias de Lionel Messi y un gol de Ángel Di María, el grito que desniveló el partido, guiaron este domingo al líder París Saint Germain en la victoria con sello argentino que logró sobre el Saint-Etienne, por 3-1, que no dejó completa felicidad luego de que el brasileño Neymar saliera del campo de juego en camilla, lesionado y en un grito de dolor, luego de torcerse el tobillo izquierdo en pleno partido. En la previa de la entrega del Balón de Oro de este lunes, donde el rosarino es candidato a conseguirlo por séptima vez, el capitán de la Selección se lució al mando de los hilos del triunfo de su equipo: lanzó dos centros a la cabeza de Marquinhos y dejó sólo a Di María para encaminar la alegría parisina y materializar la antesala de otro posible galardón para su brillante trayectoria.

En una jornada de intensa nevada en Francia, por la 15ª fecha de la Ligue 1, el equipo conducido por el santafesino Mauricio Pochettino comenzó en desventaja por un tanto del gabonés Denis Bouanga a los 23 minutos, pero la historia se encaminó a su favor después de la expulsión del defensor Kolo en el equipo local, sobre el final de la parte inicial.

Mitad argentina y mitad brasileña fue la victoria del PSG, porque fue Marquinhos quien abrió y cerró la cuenta, a los 46 y a los 87 minutos. Di María, por su parte, adelantó al conjunto parisino cuando iban 34, en una jornada en la que el PSG, si bien se recuperó de la derrota sufrida ante Manchester City por la Champions League, se llevó su saldo negativo del triunfo, luego de que el brasileño Neymar se retirara lesionado con una grave torcedura de su tobillo izquierdo. El crack de la Canarinha tuvo que ser retirado en camilla a poco del final, con gestos visibles de fuerte dolor y llantos. Si bien aún no se sabe el alcance de su lesión, en una de sus redes sociales el propio jugador reconoció que "toca recuperarse", que tiene que "levantar la cabeza y avanzar" y prometió que volverá "mejor y más fuerte".

Más allá de los tres puntos que ubican en la cima al conjunto del crack rosarino, con 40 unidades, hubo una alegría más allá del resultado para el entrenador argentino: el defensor español Sergio Ramos pudo debutar al fin en el club, luego de siete meses de inactividad, y a su estreno se sumó el regreso del argentino Leandro Paredes, quien inició el juego en el banco de suplentes pero ingresó a los 74 minutos en reemplazo del senegalés Idrissa Gueye.

La jornada se completó con los triunfos como visitantes del Stade Brest sobre el Bordeaux por 2-1, del Rennes sobre el Lorient por 2-0 y del Lyon sobre el Montpellier por 1-0, mientras que en Reims venció 1-0 como local al Clermont y Mónaco y RC Strasbourg igualaron 1-1. En el último partido del día, por su parte, Olymplique de Marsella (conducido por el argentino Jorge Sampaoli) superó en su casa al Troyes por 1-0.