A partir del próximo lunes, todos los viajeros que lleguen a los Estados Unidos deberán presentar un test negativo de coronavirus tomado las 24 horas anteriores a su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante Ómicron.

Es una de las medidas anunciadas este jueves por la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, dentro de su plan de invierno contra el coronavirus, que cuenta con ocho disposiciones más. Esto endurece los requisitos ya existentes para ingresar al país norteamericano.

"Este marco de tiempo más estricto para todos los viajeros proporciona un grado adicional de protección de la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante Ómicron", justificaron las autoridades.

Más allá de los protocolos para los viajeros, el plan de invierno de Biden contra el coronavirus incluye medidas para impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos, ampliar el número de inoculaciones entre niños, aumentar el acceso a pruebas gratuitas en el hogar e incrementar la protecciones en los lugares de trabajo.

Una por una, las medidas del Plan de invierno anunciadas por Biden

  • Refuerzos en vacunación para todos los adultos.
  • Vacunas para proteger a los niños y mantener abiertas las escuelas. 
  • Ampliación de las pruebas gratuitas en el hogar para los estadounidenses. 
  • Protocolos de salud pública más estrictos para viajes internacionales.
  • Protecciones en los lugares de trabajo para mantener abierta la economía.
  • Equipos de respuesta rápida para ayudar a combatir los casos en aumento.
  • Suministro de píldoras de tratamiento para ayudar a prevenir hospitalizaciones y muertes (una vez que sean aprobadas por la FDA).

Estados Unidos confirmó el miércoles el primer caso en su territorio de la variante Ómicron del coronavirus, detectado en California que corresponde a un individuo que regresó a su país procedente de Sudáfrica el pasado 22 de noviembre.

En los Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 780.000 fallecidos, casi el 20 por ciento de su población recibió además ya la dosis de refuerzo de los sueros disponibles.