“En el macrismo no se trató solo de perseguir y amedrentar a dirigentes políticos de la oposición, sino también de lo más canalla de todo: espiar a víctimas y familiares de víctimas de hechos tan trágicos como lo fue la pérdida del ARA San Juan”, dijo el ministro de Justicia, Martín Soria, a horas de que el juez Martín Bava procesara a Mauricio Macri por ordenar las tareas de inteligencia ilegal sobre los familiares de los 44 submarinistas. La intervención de Soria se dio en el marco de las jornadas internacionales sobre Lawfare que organizó la Secretaría de Derechos Humanos, que conduce Horacio Pietragalla Corti.

“No era la primera vez que lo hacían”, dijo Soria con respecto al espionaje. “Hay que remontarse a la historia para ver que antes también habían espiado y perseguido a familiares de víctimas de otra gran tragedia argentina, como fue el atentado a la AMIA”, amplió en referencia a la causa de escuchas ilegales por la que Macri asumió la presidencia procesado.

Durante el encuentro que se lleva adelante en el Espacio Memoria y Derechos Humanos --exESMA--, Soria habló del rol de la mesa judicial del macrismo y dijo que tenía como objetivo central perseguir a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “La existencia de esta mesa judicial que operó en la Argentina ha sido comprobada, ya no pueden esconderla”, sostuvo y la relacionó con las reuniones que Macri mantenía con jueces y fiscales que entendían en expedientes que involucraban a la actual vicepresidenta.

Algunos de esos visitantes asiduos eran los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, que votaron la reapertura de la denuncia de Alberto Nisman por la firma del Memorándum con Irán. “Es un antes y un después que la utilización sistemática del poder penal como herramienta de persecución política haya sido admitida por un tribunal oral en su fallo”, sostuvo en alusión a la resolución del Tribunal Oral Federal (TOF) 8 que dijo que la firma del Memorándum no constituyó un delito. A su lado estaban, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, que estuvo preso por esa causa, y la abogada Graciana Peñafort, que representó al fallecido canciller Héctor Timerman.

Soria no ahorró críticas a la gestión Cambiemos. “Fue un gobierno elegido por el pueblo, el mismo gobierno que hizo lawfare y hostigamiento, el que contrabandeó armas para apoyar un golpe sangriento contra el pueblo boliviano y su presidente legítimamente elegido en las urnas”, dijo el ministro de Justicia.

Pietragalla Corti, que organizó las jornadas que el viernes cerrará el expresidente de Ecuador Rafael Correa, remarcó: “El lawfare en América Latina fue la forma que encontraron los sectores de poder para mellar a los gobiernos nacionales y populares”. El secretario de Derechos Humanos insistió en que lo que sucedió en los últimos años en la región --la utilización del sistema de justicia para perseguir a los líderes populares-- fue un gran retroceso y que hay que visibilizarlo como forma de asegurar el Nunca Más.