River Plate, campeón anticipado, empató de visitante esta noche 1-1 con Atlético Tucumán, en un partido de la 25ta y última fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.

Yonathan Cabral abrió la cuenta para el local y lo empató Julián Alvarez, goleador del certamen con 18 anotaciones.

Marcelo Gallardo presentó un equipo mixto, integrado en su mayoría por habituales suplentes, preservando a varios de los titulares para la final por el Trofeo de Campeones, que disputará frente a Colón de Santa Fe, el próximo sábado 18 a las 21.10, en el estadio Único-Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

Entre los que alistó en esta oportunidad hubo algunos con poco rodaje, como el caso del lateral derecho Alex Vigo, quien con un cabezazo despejó corto un tiro de esquina tucumano, que empalmó de aire con el pie zurdo el zaguero Cabral, venciendo la resistencia de Enrique Bologna, para poner rápido en ventaja al equipo local, a los cuatro minutos de juego.

De ese modo, el ex defensor de Racing le ofreció al 'Decano' el corte de una racha adversa de 286 minutos sin convertir. Así, los dirigidos por última vez por el entrenador interino Martín Anastacio -en los próximos días asumirá Juan Manuel Azconzábal como nuevo DT-, tomaron confianza para jugarle de igual a igual a River, incluso tratando de sacar provecho de algunas desinteligencias en la contención por parte de los adversarios.

Esas imprecisiones de los visitantes inquietaron al técnico Gallardo, que tuvo que dar distintas indicaciones a Agustín Palavecino, Bruno Zuculini y José Paradela, para darle mayor firmeza al equipo en el sector medio, con lo que de a poco le emparejó el accionar a los 'albicelestes'.

Aunque eso no le alcanzó para generar cargas profundas como para tener alguna chance para la igualdad; por el contrario, el dueño de casa le supo controlar el circuito de juego y con rápidas maniobras por los laterales le generó más de un revolcón a Bologna.


Con los ingresos de Julián Alvarez por Santiago Simón y de Enzo Fernández por Alex Vigo al comienzo del segundo tiempo, Gallardo dejó a tres en el fondo y sumó otro atacante en procura de mejorar el funcionamiento de River y buscar la igualdad con mayores armas.

La decisión del de incluir a Alvarez dio su fruto porque el inefable amigo del gol -máximo artillero del torneo con 18- estampó su sello para marcar el empate al recibir una estupenda asistencia de Palavecino y encarar en velocidad hacia el arco local, superando a Lucchetti con un 'bombazo' al ángulo superior derecho, a los 16 minutos.

A partir de allí el espectáculo se tornó más atractivo porque ambos bandos apostaron por ir hacia el triunfo, mejorando en parte el porteño, por su empuje y el orgullo de campeón, pero sin la claridad necesaria para generarles mayores inquietudes al fondo local y a Lucchetti, que fue ovacionado hacia el final por la parcialidad 'albiceleste', que colmó el estadio.

En tanto, el equipo tucumano se mostró más inteligente para llegar a las barbas del 'Beto' Bologna pese a que le faltó precisión para concretar el segundo tanto.