Anuda la garganta ver a Sergio Agüero -nuestro Kun, el pibito que hizo sufrir a Crosa y se convirtió en el goleador eterno del Manchester City-, habitual embajador de la alegría en el fútbol, velocísimo frente a los arcos y también delante de las cámaras, tomarse unos minutos para rearmarse y levantar la mirada del piso antes de decir sus palabras malditas: que dejará el fútbol. Habrá repercusiones de a montones y las redes sociales serán el río donde navegarán las olas de cariño vertidas al enorme jugador nacido en el Hospital Piñero de la Ciudad de Buenos Aires, luego de un viaje de casi tres horas de su mamá, su papá y su pequeña hermana desde González Catán. Le pedirán, al lloroso Kun en su última conferencia, que explique su legado en palabras. Y él se negará, pero con su hermosa sonrisa de siempre: "Que la gente diga qué es lo que merezco, que le pongan el nombre que quieran a mi carrera. Yo no puedo decir lo que quiero que me digan los demás".

Acá está, Kun, lo que dijeron los demás.

Desde el Rojo escribieron: "Gracias por el fútbol, @aguerosergiokun. Te queremos mucho y esta siempre va a ser tu casa". Pusieron en las redes de la Selección: "Estarás por siempre en los corazones de cada argentino". Desde el club inglés te desearon: "Rey Kun. Todos en el Manchester City quisieran aprovechar esta oportunidad para agradecerte por tu increíble contribución a nuestro éxito durante la última década y desearte lo mejor en el retiro". Y el Real Madrid, víctima del último de tus 427 goles, celebró el honor de "competir frente a un jugador como tú, uno de los mejores del mundo".

Te saludaron los grandes. Radamel Falcao te felicitó "por la maravillosa carrera que tuviste". Iker Casillas dijo que había sido "un verdadero placer haber competido contra ti". Te escribió Andrés Iniesta: "Ha sido maravilloso verte jugar completando una carrera espectacular y un placer también haberte tenido como rival". "Gracias -te dijo Pau Gasol-. Tu carrera es un ejemplo para todos aquellos que amamos el deporte". Y te celebró Javier Mascherano: "Desde el primer día supimos que eras diferente, el resto es historia y de la buena. Fue un privilegio jugar a tu lado, pero mas aún conocer la gran persona que sos".

Leyenda te dijeron varios: Leroy Sané, Kevin De Bruyne, David Silva, y la cuenta sigue... El Bayern Munich celebró tu "carrera extraordinaria" y Thibaut Courtois recordó la amistad más allá de todo cuando compartió la foto en la que se los ve feliz a vos y vencido a él, delante de la valla merengue de tu grito final: "Me guardo esto para siempre, tu último gol".

Entre los millares de mensajes perdidos por la inmensa marea de la web, el de Cesc Fàbregas quedará en el podio entre los más sinceros y más lindos, porque entre todos los deseos, recordó lo esencial: "¡Qué difícil era quitarte la pelota, Kun!". Y Willy Caballero, compañero en el City y en el Mundial de Rusia, contó que también a él se le "cayeron unas lágrimas escuchándote en tu despedida, porque conocemos lo grande que sos". "Respeto al número uno, al único, Sergio Agüero -pidió Liam Gallagher, fana del City-. Relajá y poné los pies arriba, nuestro niño intocable". Y Lionel Messi, tu compañero desde el título juvenil de Holanda hace 16 años, cerró su adiós con lo importante: "Te quiero mucho, amigo, voy a extrañar muchísimo estar con vos adentro de la cancha".

Te quedaste sin la pelota para seguir marcando goles, pero no ibas a despedirte sin recoger tu habitual cosecha de risas. Por eso, cuando te preguntaron por tu legado, dijiste: "Está mal decir que soy un crack. Que lo digan los demás". Vaya si lo dijeron, desde aquellos días de caños y gambetas originarias en Avellaneda hasta este adiós, al que lo triste no le quita lo dorado de tu paso por el fútbol.