Exposiciones temáticas de artistas locales de EE.UU.; ofertas de mazos de cartas tarot con arcanos pico-gemelianos (la dama del leño, sobra decir, es sacerdotisa estelar);  videos “ocultos” en YouTube promocionando su eterno retorno… El regreso de la nueva y ¿última? temporada de Twin Peaks (que estrena hoy, 21 de mayo, en Estados Unidos) ha abierto renovado cofre de curiosidades. Y portales extradimensionales, claro, como el que une Black Lodge y White Lodge en la mentada maravilla de culto: ese limbo –o purgatorio– conocido como La Habitación Roja o, según El Hombre de Otro Lugar, la Sala de Espera. Icónico cuarto de cortinados carmesí y suelo en zigzag que ha hecho las inquietantes delicias de aficionados todos, expectantes por volver a visitar el surrealista espacio en las inminentes 18 horas de revival. Para quienes, empero, verla por tevé no es suficiente y, aún a riesgo de toparse con Bob, quieren poner literal pie en ella, hoy existe esa alternativa… 

Porque, amén de rendir tributo al programa que desentrañó quién mató a la pobrecita Laura Palmer, dos artistas callejeros y muralistas estadounidenses –Leon Keer y Nate Baranowski, especializados en pinturas tridimensionales– pusieron manos a la obra, y recrearon la afamada habitación en distintos puntos de su país de origen. Por encargo de la señal Showtime, que emitirá la tercera temporada. Y más específicamente, en Nueva York, Portland y Los Ángeles, donde las anamórficas piezas 3D, cuidadosamente bosquejadas sobre la acera, atentas al más ínfimo detalle, hoy sirven de lúdico escenario para transeúntes que gustan caminar y hablar en reverso. O entrar en la fantasía de “un mundo dentro de otro mundo, donde hay muchos mundos”, en palabras del señor David Lynch.

La habitación del miedo