El camino de Barracas Central rumbo a Primera División comenzó luego de que el equipo que dirige el relator deportivo Rodolfo De Paoli finalizara primero en la Zona B de la Primera Nacional, con 58 unidades. Su triunfo de la última jornada, por 3-1 sobre Villa Dálmine en Campana, postergó las ilusiones de Ferro, que terminó segundo con 57 puntos.

En aquella primera final por el ascenso, sin embargo, cayó por 1-0 ante Tigre en la cancha de Banfield. El propio De Paoli destacó ese día al conjunto de Victoria como "el mejor equipo de los 35 del certamen" y elogió el trabajo de otros cuatro, entre los cuales no se encontraba Quilmes, quien sería finalmente su rival definitivo para alcanzar el ascenso. "Entre Tigre, San Martín de Tucumán, Ferro y nosotros estuvieron los que mejor jugaron en este torneo", había analizado tras la derrota el DT.

El camino del Reducido, entonces, fue el que atravesó para coronarse este martes con el ascenso. En semifinales, eliminó a Almirante Brown (0-0 y 3-2) y finalmente la definición ante el conjunto de Facundo Sava lo dejó en la elite del fútbol argentino, tal como ocurrió allá por 1919, cuando se apoderó del torneo de Intermedia y jugó en Primera, allá lejos y en los tiempos del amateurismo.