El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, anunció el martes que los trabajadores de la salud, las personas mayores de 60 años y las inmunodeprimidas podrán acceder a una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus. El país enfrenta un rebrote y ya confirmaron la circulación comunitaria de Ómicron y la primera muerte de un paciente infectado con esta nueva variante.

La cuarta dosis de la vacuna

"Los ciudadanos de Israel fueron los primeros del mundo en recibir una tercera dosis de vacuna contra el covid-19 y seguimos estando en la vanguardia con la cuarta dosis", dijo Bennett en un comunicado después de que el consejo de ministros sobre la pandemia autorizara la aplicación.

Las personas podrán recibir la cuarta dosis al menos cuatro meses después de la tercera inyección, precisó el Ministerio de Salud.

"Maravillosas noticias, no pierdan el tiempo, vayan a vacunarse", alentó el primer ministro y aseguró que esto “nos ayudará a superar la propagación de la variante Ómicron que sumerge el mundo".

El primer muerto por Ómicron

El Ministerio de Salud israelí, además, reportó el martes un total de 340 infectados con Ómicron desde que se detectó la variante en el país a finales de noviembre. Asimismo, se confirmó la primera muerte causada por esta variante del coronavirus. Se trata de un hombre de 60 años con patologías preexistentes que tenía dos dosis de la vacuna de Pfizer y que murió el lunes en el Hospital Soroka, en la ciudad de Beersheba.

Más de 4,1 millones de israelíes -de un total de 9,3 millones de habitantes- han recibido tres dosis de la vacuna contra el coronavirus. El 62 por ciento de la población tiene dos dosis y el foco está puesto en este momento en inocular a los niños de entre 5 y 11 años, ya que solo el 11 por ciento ha recibido al menos una dosis.

Para frenar el alza en los contagios y ganar tiempo, el gobierno de Israel cerró sus fronteras a los extranjeros. Asimismo, la portavoz del comité parlamentario anunció que se agregó a Estados Unidos a la lista de destinos considerados de riesgo, en la cual ya estaban Francia, el Reino Unido y la mayoría de los países africanos.