El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) declaró la emergencia ígnea en todo el territorio nacional por un plazo de 12 meses "en función del riesgo extremo de incendios" que pesa sobre los bosques y pastizales del país.
"Muy probablemente, como resultado del cambio climático, puedan presentarse temporadas de fuego a lo largo de todo el año, situación que implica un abordaje muy diferente al que veníamos teniendo hasta ahora”, explicó el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky.
En una reunión remota junto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y funcionarios de todas las provincias, se solicitó la coordinación de esfuerzos entre las jurisdicciones y el Estado nacional con el objetivo de fortalecer las políticas de prevención y "se recomendó al Poder Ejecutivo nacional replicar la medida para que se habiliten partidas presupuestarias de excepción necesarias para robustecer las acciones", informó un comunicado oficial.
"Estamos ante una situación que necesita obligatoriamente de una coordinación de esfuerzos y una conjugación de voluntades para poder enfrentar un panorama muy adverso; la temporada que viene en la Patagonia es complejísima”, evaluó Federovisky.
“Estamos frente a un escenario que puede tender a repetirse de manera recurrente en el tiempo, es decir, un periodo de sequías prolongadas, de corrimiento de las temporadas secas en cada una de las estaciones, de temporadas sin lluvias", advirtió el funcionario, quien remarcó que será necesario “en un futuro cercano trabajar con un énfasis diferente y más profundo en las políticas de prevención”.
“Las políticas del combate contra el fuego en situaciones climática adversas y con tanto material combustible en el suelo, resultan ineficientes más allá de todos los recursos que dispongamos”, explicó.
"La necesidad de trabajar en la prevención es esencial -agregó Federovisky-, entendiendo por esta acción, la reducción de las condiciones que favorecen la llegada y la posterior propagación de los incendios una vez que la temporada de fuego ya está lanzada.”
Recursos disponibles
Actualmente, hay siete provincias con focos activos de incendios forestales: Misiones, Formosa, San Luis, Santa Fe, Chubut, Río Negro y Neuquén, según precisó el informe diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
Los incendios forestales traen aparejada la inevitable pérdida de bosque nativo y biodiversidad, lo que representa una amenaza no solo para la riqueza forestal, sino también para toda la flora y fauna, perturbando gravemente la ecología y el ambiente en general.
La duración, riesgo y magnitud de los incendios forestales también "pueden abarcar lugares cercanos a zonas urbanas y por ello cada vez son más peligrosos, con consecuencias sobre las poblaciones", advirtió el Ministerio de Ambiente.
Por eso, recordó el funcionario, en estos dos años “desde Nación hicimos un esfuerzo colosal para recuperar el Servicio Nacional del Manejo del Fuego para el Ministerio de Ambiente y para dotar a ese sistema de los recursos económicos que jamás tuvo ni tendría mediante los mecanismos habituales de presupuesto oficial”.
En este momento "disponemos de 12 aeronaves en la Patagonia, dos en la zona de la Costa Atlántica y hemos dispuesto el traslado de dos medios a la zona de Entre Ríos y Santa Fe donde hay dos situaciones no tan complejas pero con algún grado de riesgo”, detalló.