A la complicada situación que se genera a partir de la crecida del río Pilcomayo, que obligó a evacuar unas 50 familias y que ya dejó aisladas varias comunidades, ayer a la tarde vecinos de la zona de Bella Vista, paraje ubicado a unos 25 kilómetros de Santa Victoria Este, rescataron el cuerpo de un hombre adulto de las aguas del río. “Al parecer se entraron a bañar y esta persona pensó que el río estaba planito”, dijo el gerente del hospital de SVE, Ariel Sosa, al confirmar la muerte producida en una cañada que se encuentra en el camino hacia Alto La Sierra. La persona fue identificada como Facundo Frías oriundo de la comunidad de Vertiente Chica. 

Ayer el río volvió a crecer y se llevó una de las estaciones hidrométricas que se encontraba entre Pozo Hondo (en Paraguay), y Misión La Paz (en Argentina). El nivel de crecida lo llevó a los 6 metros 70 centímetros. “Una altura que se conoció en 2018”, dijo Alberto Jaimes, de Pozo Hondo, al hablar con Salta/12.

Aunque Jaimes sostuvo que esta es la primera vez que esa estación es arrancada por las aguas en los 54 años que tiene, Alejo Gallardo, uno de los referentes originarios de Misión La Paz, aseguró que “esto pasa siempre”.

Gallardo por su parte se quejó de las actuaciones de la nueva ministra de Desarrollo Social, Silvina Vargas, dado que sostuvo que sigue con la misma postura de su antecesora, Verónica Figueroa, de dejar a las comunidades por fuera de las reuniones en las que les puedan plantear sus necesidades frente a la coyuntura de las crecidas.

Ayer una de las comunidades que se sumaba a las aisladas era la de Las Vertientes, cercana a Misión La Paz. Aunque en comunicación con Radio Nacional, Vargas había afirmado que estaba la autorización para llevar mercadería por un medio aéreo a esa comunidad, “no sabemos que haya llegado nada”, sostuvo Gallardo.

Preparando las comisiones

Sosa afirmó que ante la complicación que se viene dando con las crecidas es que se decidió reforzar las comisiones de agentes de salud a la mañana y a la tarde a fin de poder atender en territorio a las distintas familias autoevacuadas de Monte Carmelo y Santa María. También se preveía encontrar caminos alternativos para llegar a La Puntana, dado que podía ser otra de las comunidades que pueda quedar aislada ante la creciente.

También se comisionó a un enfermero a fin de que pueda recorrer las distintas comunidades que se encuentran en otras zonas del monte que podrían ser alcanzadas por las aguas.

Mejora la situación en la Puna

Mientras el Pilcomayo azota al norte provincial, en la Puna salteña, ubicada en el extremo oeste, una seguidilla de fuertes lluvias, algo poco habitual en la zona, provocó la crecida de arroyos y el desborde del río Olacapato, que afectó directamente a 35 familias.

Las lluvias cesaron en las últimas 48 horas permitiendo una cierta normalización de la situación, y con ello llegó la ayuda que coordinaron desde la Secretaría de Minería y Energía con la Cámara de Minería de Salta, que agrupa a las principales empresas que exploran y extraen minerales en la zona.

Según informaron pudieron reunir membranas, cemento, chapas, caños y además pusieron a disposición tres camiones, dos camionetas para transporte, una pala cargadora y una retroexcavadora para poner en condiciones de transitabilidad los caminos.

Ayer recorrieron la zona la titular de la Secretaría, Flavia Royón, junto a profesionales de la Secretaría de Recursos Hídricos, quienes registraron el desborde del cauce del río Olacapato y verificaron las tareas de contención que Vialidad Nacional realiza en el lugar. También, apuntaron la información necesaria para la elaboración de un plan de emergencia hídrica a cargo del organismo.

Para esta campaña solidaria se reunieron más de 6000 litros de agua, 90 chapas de 5 metros, 150 bolsas de cemento, 100 módulos alimentarios para la comunidad y 8 caños anchos de 20 centímetros.

Esta ayuda, además de Olacapato, también será para Santa Rosa de los Pastos Grandes, localidad que sufrió daños pero de menor impacto.