Las declaraciones indagatorias de los comisarios Daniel Santana y Rodolfo Ozan, dos de los 13 policías porteños acusados de encubrir el asesinato de Lucas González, pusieron un nuevo nombre sobre la mesa. Se trata del comisario mayor Fabián Lencina, responsable del Área II de la Policía de la Ciudad --a cargo de las comunas 4, 8 y 9--, funcionario policial de mayor rango nombrado en la causa hasta el momento. Los dos comisarios lo mencionaron en sus declaraciones como aquel al que le reportaron durante la mañana del 17 de noviembre desde el operativo montado luego del asesinato del chico de 17 años. Ozan, que en la llamada que se conoció la semana pasada pedía "emprolijar" y "justificar esta cagada", incluso declaró que Lencina le ordenó que se quedara en el lugar hasta que llegara Fabián Du Santos, comisario de la dependencia vecinal 4D con jurisdicción en los hechos, precisamente la otra voz que aparece en esa llamada. 

Aniversario de sangre

Cerca de las 9.30 de la mañana del 17 de noviembre, en el momento en que la brigada de Gabriel Isassi, Fabián López y José Nieva baleaba al Volkswagen Suran en el que viajaba Lucas junto a sus amigos, la cúpula de la Policía porteña celebraba el quinto aniversario de la fuerza con un desayuno en el predio del Museo del Humor del barrio de Puerto Madero. Allí se encontraba, según declaró ante la Justicia, el comisario de mayor rango detenido hasta el momento, acusado por el encubrimiento del crimen: Daniel Santana, jefe de todas las dependencias vecinales de la Comuna N°4. Allí también, según dijo, le llegó la noticia de que en Barracas había tenido lugar un "hecho de sangre", aunque no precisó quién se lo comunicó. 

Entonces, dijo Santana, sus superiores le ordenaron desplazarse, en su "función meramente administrativa", hacia Iriarte y Luzuriaga, la esquina en la que Lucas fue baleado. De los superiores, Santana nombró a uno durante la indagatoria: el comisario mayor Fabián Lencina. Se trata del director del Área II, "el organismo del cual dependen diferentes departamentos comunales, en este caso comuna 9, 8 y 4", precisó Santana. Lencina es, hasta el momento, el funcionario policial de mayor rango identificado por los propios acusados

En su carácter "meramente administrativo", Santana sostuvo que llegó a las 11.30 a Alvarado y Perdriel, donde los amigos de Lucas fueron detenidos y la Justicia asegura que se planificó y concretó la trama de encubrimiento, con detenciones ilegales y réplica de arma plantada de por medio. Dijo que siempre creyó en la versión del "enfrentamiento" y que el lugar ya estaba precintado cuando llegó. Aseguró que "si hubiera observado una situación de anormalidad" la habría denunciado. Santana afirmó que reportó a Lencina desde ese momento y durante toda su permanencia en el lugar --según él, hasta las 17 horas--, incluso cuando la Justicia ya había dado intervención a la Policía Federal. 

NA


Comisarios en contacto

Lo que hace tambalear la versión "meramente administrativa" de Santana es lo mismo que hace una semana hizo tambalear todos los relatos de los policías implicados en el encubrimiento: la llamada entre Ozan y Du Santos recuperada en los peritajes telefónicos y que Página 12 publicó el pasado domingo. A las 9.59 de la mañana, media hora después de la balacera y una hora y media antes del momento en que Santana dice haber llegado al lugar, Ozan llamó a Du Santos desde el lugar de los hechos. Después de contarle que ya había mandado a buscar "lo que tengan que buscar para justificar esto" y pedirle "emprolijar esta cagada", le dijo que él mismo se iba a ocupar de llamar a Santana. ¿Es esa la conversación que tuvo Santana desde el desayuno de aniversario y que provocó que Lencina lo mandara al lugar de los hechos? 

Pero a la conversación entre los dos comisarios se le suma un elemento clave que el propio Ozan incorporó en su indagatoria de la semana pasada. Es que el responsable de la Vecinal 4A, el primer comisario en llegar al lugar pese a no tener jurisdicción en los hechos, contó en su declaración que antes de las 10.30 de la mañana él también habló por teléfono con Lencina. Aunque dijo no recordar si fue él quien lo llamó o si recibió el llamado, sí recordó que Lencina, superior de todos los hasta ahora detenidos, le ordenó que se quedara ahí "hasta que llegue Du Santos y me explicó que estaba yendo Santana al lugar", según consta en su declaración. Que el llamado ocurrió antes de las 10.30 lo indica que Du Santos, comisario de la 4D que sí tenía jurisdicción en el lugar, llegó al sitio a esa hora.

Es decir que, aunque aún no se conocen los contenidos de esas llamadas, según las declaraciones de los propios policías, tanto Santana como Du Santos y también Lencina --posiblemente desde el desayuno de aniversario con la cúpula policial-- se comunicaron antes de las 10.30 con el comisario que pidió "emprolijar" y "justificar" la "cagada" de la brigada. También antes de ese horario aparecen los contactos entre Du Santos y el comisario Juan Romero, a cargo de la División de Brigadas a la que respondían Isassi, Nieva y López. "¿Por qué no lo llamás al 'perro' y le decís que venga para emprolijar esta cagada?", es lo que le pide Ozan a Du Santos en la llamada. La Justicia comprobó que "el perro" es Romero. Después de cortar con Ozan, Du Santos entabló cuatro conversaciones con el contacto agendado como "Perro Romero" entre las 10.01 y las 10.20 de ese día.

Tanto el fiscal Leonel Gómez Barbella como el juez Martín del Viso aseguran que la trama de encubrimiento se concretó entre la balacera y las 11.23 del miércoles, momento en el que, casi dos horas después, los agentes dieron intervención a la Justicia de Menores, que ordenó que el operativo pasara a la Policía Federal. Durante todo ese miércoles y buena parte del jueves ninguna voz oficial salió a desmentir la versión del enfrentamiento, que había sido difundida por fuentes policiales. Recién pasadas las 19 del jueves, horas después de que Lucas falleciera, y tras una jornada en la que sus padres y los de sus amigos denunciaron en los medios lo que en verdad había pasado, el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D'Alessandro, se lamentó ante la prensa por lo sucedido.