El músico Martín Rur, integrante de La Valentín Gómez, la banda que acompaña a Roberto Moldavsky en sus presentaciones, falleció a sus 36 años y el humorista le dedicó una emotiva despedida. "Se nos fue un músico talentoso, un tipo brillante y una persona hermosa", lamentó Moldasky en su cuenta de Instagram.

"Sé que se suele agrandar a los que se van, pero créanme que era un distinto. Fundador de La Valentín Gómez, nos daba un salto de calidad y solíamos explotarlo, pedirle algún sólo más, solo para que siguiera tocando. Se nos fue Rur, uno de los nuestros, no un conocido, uno de los nuestros de verdad. Nos sacaron un pedazo del cuerpo, nos arrancaron a un Valentín y ese dolor no puedo describirlo de ninguna manera”, escribió el artista.

“Voy a extrañar que me diga, ‘esto decilo como lo decías antes, me gusta más’. Vamos a extrañar tu sonrisa, tu humor, tu enorme lucidez. Tus calles inventadas para el tuti fruti. Viniste a la última función con un bastón, te vimos cantar en un concierto despedida que hubiera querido que no termine nunca. Conocimos a Martín Rur, la vida nos regaló ese privilegio, y nosotros no te vamos a dejar ir nunca”, concluyó.

La Valentín Gómez es el grupo que acompaña a Moldavsky en sus presentaciones o en los sketches que requieren música en vivo. “Tocamos temas a pedido. El 95% no los sabemos pero si pegamos en el 5 restante, sale un show hermoso”, es la descripción con la que los miembros de la banda se presentan en sus redes sociales. 

Martín Rur era el saxofonista del grupo. Durante sus años vinculado a la música, trabajó junto a Luis Pescetti, Karenautas y Sonora Marta la Reina, entre otros. También fue músico sesionista de Fito Páez, Lito Vitale, Lisandro Aristimuño, Conociendo Rusia, Ciro Martínez, Nahuel Penisi, Hilda Lizarazu y Mel Muñiz.

En sus presentaciones, Martín se presentaba como un "apasionado" de la música. “Cuando tenía 10 años escuché a Marcelo Moguilevsky tocar el saxo y me enamoré del instrumento, meses después me compré mi primer saxo alto y comencé a tomar clases con él. Un año después ya empezaba a tocar en vivo y desde ese momento mi pasión por la música (y por los vientos en particular) no se apagó nunca”, dice su página web.