El Gobierno acelera la marcha en la negociación con el FMI, de cara a los próximos vencimientos de capital del préstamo otorgado en 2018. En esa carrera, la siguiente parada es el encuentro de mañana a las cinco de la tarde entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los gobernadores. El escenario servirá al titular de Hacienda para dar a conocer, como nunca antes, detalles del tire y afloje con el Fondo en el tren del acuerdo que marcará a fuego el rumbo de la economía nacional en los próximos años. Los representantes del sector empresario y sindical, que habían sido convocados, participarán de un segundo encuentro. Ante la negativa de los gobernadores radicales y del jefe de Gobierno porteño de participar, el Gobierno decidió dividir las reuniones. Además, la semana que viene, Guzmán se juntará con los jefes de bloque en el Parlamento.

Letra chica

En Economía adelantan que “se van a dar a conocer cuáles son los criterios de desempeño, es decir las metas, que plantea el Fondo y cuáles propone la Argentina, con un nivel de detalle que hasta ahora no hubo”. Los tres criterios de desempeño consisten en las proyecciones sobre la marcha de las reservas internacionales, el sendero fiscal y la emisión monetaria en el marco del acuerdo de Facilidades Extendidas, que es el que negocia el Gobierno con el FMI. Allí estarán, entre otras cosas, las claves del ajuste fiscal que se proyecta para los próximos años.

Por otro lado, están las llamadas “medidas estructurales”, como tradicionalmente es para el Fondo la privatización del sistema jubilatorio o de empresas públicas, por ejemplo. Según fuentes de Hacienda, esas medidas ahora están planteadas en función “de fortalecer el sector transable a través de potenciar las exportaciones junto a la profundización del mercado de capitales, para atacar de manera más sistemática el bimonetarismo que sufre la economía argentina”.

Las medidas para la mejora de las exportaciones son la baja de derechos de exportación, que también impacta negativamente sobre la recaudación, regímenes de promoción como el Gobierno plantea en hidrocarburos y minería y nuevos beneficios para el campo. Varias de estas herramientas suponen fuertes costos, no sólo fiscales sino también en materia de precios internos y de distribución del ingreso.

Más allá de los puntos de contacto con el FMI, en Economía advierten que “todavía no hay pleno apoyo internacional, por eso hasta ahora no hay acuerdo”. Una vez que la negociación se cierre, el Gobierno presentará al Congreso la propuesta de acuerdo, que va a equivaler al “Programa Plurianual” que tanto le reclama el establishment. Por lo pronto, a fines de enero hay un vencimiento de capital con el Fondo de unos 800 millones de dólares que ponen en tensión las reservas del BCRA.

Respecto de las reservas internacionales, uno de los puntos en donde el Gobierno está firme es que el dinero de los Derechos Especiales de Giro que el FMI distribuyó en todo el mundo y que la Argentina utilizó justamente para el pago de vencimientos en favor del organismo, puedan volver al BCRA una vez que se firme el acuerdo.

Recuperación e inflación

El Ministerio de Hacienda va a plantear en la reunión con gobernadores que “2021 fue un año de progreso” ya que “la inversión subió un 35 por ciento anual, el PBI, un 10 por ciento, creció el empleo, se redujo el desempleo y se achicó la emisión monetaria un 50 por ciento interanual”. También indicará que el déficit fiscal cerrará en torno al 3 por ciento del PBI y que las exportaciones tuvieron una buena performance medida en cantidades.

Al mismo tiempo, la inflación volvió al umbral del 50 por ciento, lo cual castigó los ingresos reales, elevó el piso de las expectativas de precios para los próximos meses y sumó incertidumbre macroeconómica. Con respecto a este tema, en el Gobierno admiten que la pauta del 33 por ciento del Presupuesto presentado al Congreso para 2022 ya quedó desactualizada. El nuevo número, más alto, está en la carpeta del acuerdo con el FMI.

Un elemento no menor de las charlas con el FMI viene siendo la negociación por los precios que lleva adelante el secretario de Comercio, Roberto Feletti, con los empresarios del sector de consumo masivo. En el Fondo siguen de cerca el resultado de esas rondas, que se van a traducir en los próximos días en un nuevo acuerdo de precios.

Por otro lado, la brecha cambiaria continúa en valores cercanos al 100 por ciento, lo cual es un elemento distorsivo para la economía en general. En este punto, Hacienda advierte que “todavía hay unos 5500 millones de dólares que quedan del carry-trade. Son fondos que todos los días ponen presión sobre la brecha”.

En la medida en que el acuerdo con el FMI impacte al alza en la cotización de los bonos en dólares, por definición la brecha se va achicar, dice el Gobierno, aunque también recuerda que “el país va a seguir conviviendo con la brecha cambiaria”.

En cuanto a las exportaciones, en Hacienda resaltan que “actualmente el 94 por ciento de los productos exportables tienen derechos de exportación más bajos respecto de diciembre de 2019”.

Según el Gobierno, la diferencia que se vio en 2021 entre la liquidación de divisas de la exportación y la acumulación de reservas del Banco Central no se explica por la brecha sino por “el desendeudamiento en dólares de parte del sector privado”.