PáginaI12 en EE.UU.

Desde Washington

El canciller Santiago Cafiero inició este martes su visita oficial a Estados Unidos con dos actividades de alto perfil político: una visita al Departamento de Estado y un encuentro con la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi. “Es central para la Argentina seguir construyendo un diálogo franco y fluido”, destacó el funcionario desde Washington.

En la capital estadounidense, el funcionario argentino habló sobre varios temas, desde cambio climático hasta derechos humanos, pero hay uno que protagoniza las conversaciones. Es la renegociación entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 45.000 millones de dólares que tomó la gestión de Mauricio Macri en 2018. Para llegar a un acuerdo, el rol de Estados Unidos siempre es clave, dada su influencia y su voto en el directorio del organismo. “Si el crédito fue un crédito político, la solución tiene que ser política”, sostienen en el Gobierno.

La política vs. la economía en Washington

Por eso, la principal misión de Cafiero en Washington fue la de abrir un diálogo con lo que el Gobierno considera el ala más política de la administración del demócrata Joe Biden, en contraste con lo que sería la rama más técnica y económica, representada por el Departamento del Tesoro.

Precisamente, en la reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, Cafiero sostuvo que es necesario un mensaje de la autoridad política al Departamento del Tesoro para contar con el apoyo de Estados Unidos en el FMI, según comunicó la Cancillería. Fuentes con conocimiento del contenido de la conversación sostuvieron que “se logró un apoyo contundente” del ala política y destacaron la comunicación que hizo la cartera encargada de la diplomacia estadounidense tras el encuentro entre los dos funcionarios.

En su comunicado, el Departamento de Estado sostuvo que Blinken “alentó a Argentina a proponer un sólido plan de políticas económicas que devuelva al país” a la senda del crecimiento. Fue una “conversación valiosa”, según publicó el propio funcionario estadounidense.

El FMI en el centro de la charla

En la delegación argentina quedaron conformes con el comunicado, al que consideran como “muy positivo” porque habla del FMI y no esconde que la negociación fue un tema importante de la conversación, según dijeron fuentes del Gobierno. La comitiva resalta sobre todo la mención de dos palabras: plan y crecimiento, en contraposición a un programa basado en el ajuste.

“Es central para la Argentina seguir construyendo un diálogo franco y fluido con los Estados Unidos. Es la base de nuestra relación bilateral”, publicó Cafiero en Twitter tras la reunión con Blinken. Allí también dijo que con Blinken conversaron “sobre la agenda común y la senda de recuperación y crecimiento sostenible”.

El encuentro entre Cafiero y Blinken comenzó poco después de las 15, hora argentina, en el edificio Harry S. Truman, sede del Departamento de Estado. En los primeros minutos de la reunión, Blinken le dio la bienvenida a Cafiero a la ciudad de Washington. “Argentina es un amigo y un socio en nuestro hemisferio y más allá. Tenemos mucho que hablar hoy, desde eventos y desafíos en nuestro propio hemisferio hasta puntos que van más allá de eso”, dijo el funcionario estadounidense.

Derechos humanos y Celac sobre la mesa

Blinken dijo que esperan “con ansias” la asunción de Argentina en su rol como líder del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, un ámbito al que Estados Unidos volvió hace pocos meses después de que el ex presidente Donald Trump se retirara hace más de tres años. El secretario de Estado aseguró que espera “trabajar estrechamente” con nuestro país en ese espacio. “Apoyamos una economía argentina vibrante –agregó el funcionario–, lo que solo fortalecerá nuestra propia colaboración y el liderazgo de Argentina en nuestro hemisferio y más allá”.

En el encuentro, Cafiero y Blinken también hablaron de la reciente designación de Argentina al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, un espacio que el Gobierno de Alberto Fernández “considera como natural para impulsar junto con los países de la región distintas iniciativas de cooperación regional y la vinculación con socios extra regionales”, según la Cancillería.

La agenda bilateral “incluyó aspectos vinculados a la consolidación de la democracia, la promoción y protección de los derechos humanos, la salud global y la lucha contra la pandemia, la relación comercial, la cooperación científico-tecnológica y la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, entre otros”, según difundió la cartera.

Irán y NIcaragua

Puntualmente, Argentina habló sobre la presencia de uno de los iraníes implicados en el atentado contra la AMIA en la asunción presidencial de Daniel Ortega en Nicaragua, un tema que el propio Departamento de Estado cuestionó recientemente. En la reunión con Blinken, la delegación argentina reclamó el apoyo de todos los países para que se lleven a cabo los procedimientos de las alertas rojas emitidas contra los sospechosos del ataque. En su comunicado, la cartera estadounidense también sostuvo que discutieron sobre la cooperación para “llevar ante la Justicia a aquellos sospechados de ser cómplices del ataque”. Cafiero y Blinken también hablaron sobre Nicaragua, un tema prioritario en la agenda de política exterior de la administración Biden.

En Washington, Cafiero remarcó también ante Pelosi “la necesidad de lograr un programa con el FMI que no detenga el sendero de recuperación” de Argentina. Sin embargo, la reunión estuvo más enfocada en profundizar la diplomacia parlamentaria y en la situación de la balanza comercial entre ambos países, actualmente deficitaria para Argentina. “Específicamente, Cafiero se refirió a la problemática de acceso a mercados que enfrentan exportaciones argentinas de economías regionales en el sector cítrico, de tubos para la industria petrolífera y en el biodiesel”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Por la noche, la agenda de Cafiero incluía una cena con funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca, incluido Juan González, el asesor de Biden para América Latina.