Pasaron por momentos de mucha bronca en las últimas semanas. Él la acusó de mandarle trolls a que lo insultaran. Ella le recriminó que tomara decisiones sin consultarla. Pero finalmente llegó la reconciliación. Gerardo Morales y Patricia Bullrich, de ellos se trata, tuvieron un encuentro para bajar los decibeles luego de las peleas públicas y privadas que tuvieron en las últimas semanas por la (fallida) reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y por la eventual alianza con Javier Milei. Sobre este último, Bullrich, la presidenta del PRO explicó su posición y sostuvo que es conveniente sumarlo a Juntos por el Cambio, pero Morales sigue pensando que es un límite para la UCR.

Fueron semanas muy álgidas para Morales y Bullrich. Cuando el gobernador de Jujuy forzó un acuerdo con el Gobierno y los radicales mandaron sus emisarios al encuentro de mandatarios provinciales con Guzmán por la deuda con el FMI, Bullrich lo cuestionó por seguir "el relato del kirchnerismo". Se refería a cuando Morales afirmó que Mauricio Macri había tomado la deuda y Juntos por el Cambio debía colaborar. Los diputados tuiteros Waldo Wolff y Fernando Iglesias lo castigaron sin piedad: "Me tiene harto el vice de Lavagna", fue una de las cosas que escribió Iglesias, quien lo mandó a estudiar. Morales, mientras tanto, los cuestionaba: “Hay algunos de mi espacio que quieren que explote todo en marzo”.

En una reunión de la mesa nacional, Morales y Bullrich se cruzaron todavía peor. Era por Zoom, así que no podían volar los vasos de vidrio. "Me mandás a putear por Twitter", la cuestionó el gobernador. "Si te titularon mal, aclaralo", le devolvió la presidenta del PRO.

Morales se reunió y se sacó una foto con Horacio Rodríguez Larreta, lo que preocupó a Bullrich, que había logrado tender puentes con el presidente de la UCR a comienzos del año pasado. Entonces, el segundo de Bullrich, Gerardo "Jerry" Milman, le pidió un encuentro y fue junto a la presidenta del PRO.

Ya para ese momento, las críticas había amainado y Morales había dado por caída la reunión con Guzmán, a quien le dedicó algunas frases en línea con el ala dura. Todo estaba listo para la reconciliación. En el encuentro en el Comité Nacional, según comentaron a este diario algunos de los participantes, conversaron durante una hora sobre cómo mejorar el despliegue territorial y las candidaturas en 2023 en todo el país. Y también sobre los "proyectos de desarrollo y producción laboral para la Argentina".

El objetivo fue dejar atrás las disputas por el diálogo con el Gobierno, aunque ni Bullrich ni Morales se movieron demasiado de sus posiciones, pero está claro que dan por cerrado el tema (todo indica que no habrá tal reunión con Guzmán). 

Si el tema del ministro ya quedó atrás, la alianza o no con Javier Milei resurgió en el encuentro, por iniciativa de Bullrich. Tanto ella como Milman intentaron explicar su posición: señalaron a Morales que sumar al "libertario" les permitiría cerrar la brecha de votos que sufrieron por derecha tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires. Morales los escuchó, pero no parece haber cambiado de opinión. Ya hace unos días dijo que para una expresión de derecha en Juntos por el Cambio "ya tenemos al PRO".