La Cámara Nacional del Trabajo revocó la –incumplida– medida cautelar que ordenaba al Gobierno convocar a la paritaria nacional docente. Así lo resolvió la Sala VIII del tribunal de alzada, que dejó sin efecto la cautelar que había dictado la jueza Dora Temis cuando en abril pasado intimó a los ministerios de Trabajo y de Educación a llamar a una negociación federal, como contempla la Ley de Financiamiento Educativo. Los camaristas no sólo consideraron que no era urgente el pedido de los maestros, sino que aprobaron el pedido de recusación presentado por el Gobierno contra Temis. “Con este fallo están ayudando que el gobierno se desentienda de la educación”, expresó Sergio Romero, secretario general de la UDA.

En la resolución, los jueces Luis Catardo y Víctor Pesino plantearon que no hay razones de “urgencia” ni “fundamentación suficiente” para sostener la medida cautelar emplazando al Gobierno a llamar a la negociación paritaria, pese a que ya estamos a fines de mayo sin que el salario inicial de los docentes haya sido acordado con los sindicatos –de la misma manera, continúan sin un ámbito de negociación el aumento del Fondo de Incentivo y otras cuestiones no salariales, pero que hacen a la calidad educativa, como el plan de capacitación de los maestros–. Los camaristas argumentaron que no ven “peligro” de que estos derechos reclamados “se conviertan en ilusorios”.

La revocatoria sólo dio marcha atrás con la medida cautelar, es decir que la Justicia ahora debe decidir el reclamo de fondo formulado por la Unión de Docentes Argentinos para que el Gobierno convoque a la paritaria. Sin embargo, el panorama no es alentador, ya que la causa estará a cargo de la jueza Alicia Pucciarelli, del Juzgado Nº 60, la misma que, días atrás, concedió en favor del Gobierno la apelación de la cautelar con carácter suspensivo. 

Tras conocer la resolución, Sergio Romero, de la UDA, anticipó que el gremio seguirá adelante con el reclamo. “Para nosotros, es un incidente más dentro del proceso judicial. Vamos a seguir apelando y a realizar las actividades sindicales que correspondan para que el Gobierno cumpla con la ley”, aseguró. 

El abogado Víctor Bracamonte –letrado de la organización sindical– cuestionó los criterios utilizados por la Cámara. “Les diría a los jueces que miren al costado, o a sus nietos que van a la escuela, y que me digan si están conformes con que un docente gane 9 mil pesos por mes. Después me dicen si no creen que hay demora en la demanda”.

Durante la jornada, los maestros porteños marcharon hasta el  Ministerio de Educación local en protesta por el cierre de la paritaria y contra “la negativa del gobierno nacional a convocar a la paritaria nacional docente”. Señalaron que parte del combo es “la decisión de los distritos gobernados por la coalición Cambiemos de mantener un techo a los aumentos salariales de un 20 por ciento”. En la protesta participaron todos los gremios docentes del distrito: UTE, UDA, Sadop, ADEF, AEP, AMET, Camyp, Sedeba y Sutecba. 

En la provincia de Buenos Aires el Frente de Unidad Docente se reunió para coordinar sus próximas medidas y denunció la demora de la gobernación en retomar las negociaciones. “La inflexibilidad del Gobierno en garantizar salarios dignos está generando que los docentes bonaerenses sigamos percibiendo salarios de agosto 2016, en el marco de un proceso inflacionario creciente”, advirtieron los seis sindicatos que integran el frente. En Santa Cruz, en el marco de la negociación del gobierno nacional con la gobernadora Alicia Kirchner (ver página 15), se espera la llegada de un equipo del Ministerio de Educación para tratar el conflicto docente.

Hasta la fecha, sólo siete de las 24 jurisdicciones del país firmaron los convenios paritarios con los gremios; otras seis provincias decidieron los aumentos por decreto, mientras en las otras 11 continúan las negociaciones a la espera de que se resuelva la paritaria nacional.