Una serie de motines militares desencadenaron en un golpe militar contre el presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, en medio de un amplio descontento social por la incapacidad del gobierno de responder a los constantes ataques de grupos yihadistas. Según confirmaron las agencias internacionales, Kaboré fue detenido y recluido en un cuartel de Uagadugú, capital del país de África occidental. 

"El presidente Kaboré, el jefe del parlamento (Alassane Bala Sakandé) y los ministros están efectivamente en manos de los soldados" en el cuartel de Sangoule Lamizana en Uagadugú, dijo una fuente de seguridad a la agencia AFP. 

Militares amotinados

La detención ocurrió tras un domingo tenso en el país, en el que se registraron disparos en varios cuarteles militares en un supuesto motín para exigir mejoras en las Fuerzas Armadas, que se enfrentan sin éxito a grupos armados yihadistas, afiliados a Al Qaida y al grupo Estado Islámico. 

Los ataques, dirigidos a civiles y militares son cada vez más frecuentes en la ex colonia francesa y se concentran en el norte y el este del país. La violencia de los grupos yihadistas ha matado a más de 2.000 personas en casi siete años y ha obligado a 1,5 millones a huir de sus hogares. Una situación similar a la que viven los países vecinos de Malí y Níger. 

Los soldados se amotinaron el domingo en varios cuarteles de Burkina Faso para exigir la renuncia de los jefes del ejército así como "medios adecuados" para luchar contra los yihadistas, que actúan en el país desde 2015. El domingo por la noche se oyeron disparos cerca de la residencia del jefe de Estado y un helicóptero sobrevoló la zona con todas las luces apagadas, según los residentes.

Esta mañana, un periodista de la AFP vio a una decena de soldados encapuchados y armados apostados frente a la sede de la Radio Televisión de Burkina (RTB), que emitía programas de entretenimiento. 

La presidencia de Kaboré

El presidente Kaboré llegó al poder en 2015 --tras el largo periodo del gobierno fraudulento de Blaise Compaoré-- y fue reelegido en noviembre de 2020, con el 57,8% de los votos, con la promesa de convertir en prioridad la lucha contra los yihadistas. Sin embargo, el aumento de los ataques lo tenían en el foco de las críticas. 

El depuesto presidente Roch Kaboré. Foto: AFP


En los últimos meses hubo varias manifestaciones de protesta en el país para denunciar la incapacidad de las autoridades para contrarrestar el creciente número de atentados yihadistas. 

Además, Kaboré enfrentaba un vacío de poder generado por la oposición, que no aceptó el resultado de los comicios por presunto fraude electoral. 

Burkina Faso: una ex colonia francesa cruzada por el autoritarismo y los golpes de Estado  

La República de Burkina Faso --"Tierra de los hombres incorruptibles", en lengua local-- está situada en el oeste de África y es uno de los países más pobres del mundo. Limita al norte y al oeste con Malí; al sur con Benin, Togo, Ghana y Costa de Marfil; y al este, con Níger.  

Formó parte de la colonia del Alto Volta, creada en 1919 por Francia, que en 1932 lo dividió entre las colonias francesas de Sudán (posteriormente Mali), Níger y Costa de Marfil. En 1947, Francia lo incorporó a los territorios del África Occidental Francesa. Esta región, tras obtener la autonomía en 1958, proclamó la independencia el 5 de agosto de 1960 como República Independiente del Alto Volta. Su historia se caracterizó por la inestabilidad política, con numerosos golpes de Estado.

Después de la primera presidencia de Maurice Yameogo (1960-1966), se sucedieron gobiernos militares encabezados por Sangoulé Lamizana (1966-1980), Saye Zerbo (1980-1982) y Jean Baptiste Ouedraogo (1982-1983). En 1983, Thomas Sankara lideró un golpe de estado e instauró un régimen marxista-leninista que modificó el nombre del país, la bandera y el himno nacional.

Cuatro años después fue derrocado por otro golpe, encabezado por Blaise Compaoré, quien dirigió el país durante 27 años. En 1991, Compaoré promulgó una constitución democrática y estableció un sistema multipartidista, pero desde entonces fue reelegido ininterrumpidamente con denuncias de fraude, su gobierno se enfrentó a numerosas protestas y fue acusado de violaciones de derechos humanos.

Su intento de modificar la Constitución para perpetuarse en el poder fue respondido con un levantamiento popular que culminó en octubre de 2014 con el incendio del Parlamento y su derrocamiento.

Tras huir del país, fue sustituido por el coronel Yacouba Isaac Zida, que consensuó con otros representantes políticos un proceso de transición democrática. Sin embargo, fue abortado por una facción del ejército en septiembre de 2015.

La presión internacional consiguió que el gobierno civil fuera restaurado. En las elecciones de noviembre de 2015 Christian Kabore fue elegido presidente. Este lunes, tras ser reelegido en noviembre, otro golpe militar volvió a marcar la suerte del país africano.