El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, (foto) aseguró que el triunfo de su compañera, Xiomara Castro, representa un cambio de paradigma en el país centroamericano. “Es la ruptura de tradiciones que ataron a la sociedad hondureña a culturas patriarcales, en el marco de un modelo neoliberal”, afirmó el exmandatario a Télam. “Mientras que el planteamiento del socialismo democrático (que lleva adelante Libre) de proponer una mujer significa un corte a una sociedad machista”, añadió. Zelaya además se refirió a la llegada de liderazgos femeninos a la región. "Esto está empezando. Consideramos que la incorporación de la mujer en el debate enriquece inmensamente los procesos de participación humana", precisó.

El golpe de Estado a Zelaya en 2009 también significó el retroceso en materia de derechos de la mujer. Una de las primeras acciones del gobierno de facto, que instaló al frente del Instituto Nacional de la Mujer (INAM) a una referente del Opus Dei, fue la prohibición de la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE). Durante su mandato, Zelaya había vetado una ley que prohibía las PAE atendiendo a los reclamos de las organizaciones feministas del país, así como los acuerdos internacionales sobre derechos reproductivos.

En este sentido, el plan de gobierno de Xiomara Castro se destaca por las propuestas para ampliar los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+: facilitar la distribución y venta de las PAE, despenalización del aborto por tres causales (en caso de violación, riesgo de vida para la para la persona gestante y malformación del feto), implementación de la Educación Sexual Integral.