En vísperas de los primeros vencimientos de este año de la deuda de 45 mil millones de dólares que Mauricio Macri contrajo con el FMI y en medio de la renegociación contrarreloj con el organismo financiero internacional, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta buscó sacar una ventaja política al sostener que hay contradicciones en el gobierno nacional y señaló que "no ayuda y genera más incertidumbre que a 24 horas del vencimiento con el Fondo no sabemos si se paga o no". Desde el gobierno le respondieron y le advirtieron que, a diferencia de lo que hizo el macrismo en la Rosada, “no vamos a hacer ningún acuerdo que implique un ajuste”.

Larreta buscó colarse entre las diferentes posturas que hay dentro del Frente de Todos ante la inminencia del vencimiento de este viernes. El alcalde porteño dijo que "hay mensajes contradictorios del Gobierno, la vicepresidenta (Cristina Kirchner) hablando en contra del acuerdo, todo eso no ayuda nada”.  La portavoz presidencial Gabriela Cerruti le salió al cruce a Larreta y de los dirigentes macristas que reclaman un acuerdo rápido con la sumisión plena a las condiciones que quiere imponer el FMI: “Yo escuché a la Vicepresidenta, como creo que la escuchamos todos los que nos interesa su palabra política, y dice sobre la negociación con el Fondo más o menos lo mismo que digo yo”, sostuvo Cerruti y afirmó que “si hubiéramos sido gobierno en 2018, no hubiéramos recurrido al Fondo, allí nos puso Mauricio Macri; ahora lo tenemos que resolver y no vamos a hacer ningún acuerdo que implique un ajuste”.

“Acá, lo importante es que necesitamos tener un plan para que la Argentina vuelva a crecer y tener trabajo”, aseguró Larreta. “Lo importante es tener un plan, que nos muestren cómo Argentina vuelva a crecer y generar trabajo; el acuerdo con el Fondo es un capítulo y no el más importante”, insistió el dirigente macrista que avaló el mega endeudamiento con el FMI.

Desde el Gobierno le salieron al cruce. “Yo le pido al jefe de Gobierno que escuche o lea, que no tenga la respuesta preparada porque sí”, respondió Cerruti en una entrevista concedida a Futurock minutos después de su conferencia de prensa semanal en Casa Rosada. La portavoz presidencial afirmó que “no vamos a hacer ningún acuerdo que implique un ajuste” y sostuvo que se trata de una visión compartida en toda la administración gubernamental: “Lo dice la vicepresidenta, lo dice el presidente, lo dice el ministro de Economía y lo dicen todos”.

En el Frente de Todos

En tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, prefirió responder a los aliados internos que se inclinan por no pagar: "Es irresponsable promover el default", dijo y afirmó que es "mucho mejor para la Argentina hacer un acuerdo" que no hacerlo. "Default es una palabra que aterroriza, pero tampoco tiene que aterrorizar tanto como para creer que es el peor de los remedios", opinó en contrario el diputado oficialista Leopoldo Moreau; mientras que el también diputado del FdT y dirigente de los bancarios, Sergio Palazzo, sostuvo que "Argentina no puede pagarle al FMI sobre la base de un ajuste".

La discusión no es en abstracto: la Argentina debe afrontar con las escasas reservas del Banco Central el pago de 730 millones de dólares este viernes 28 de enero y otros 365 millones de dólares el lunes 1 de febrero. Aunque si el pago no se concretara, todavía quedan por delante unos seis meses para hacer frente a las obligaciones que se comprometió el macrismo cuando tomó la deuda con el FMI y no entrar en default. En tanto continúan las negociaciones con el Fondo en busca de un acuerdo para renegociar la deuda y prolongar los plazos de vencimientos sin someterse a las exigencias del organismo sobre la política económica interna. En el medio se da el debate sobre la estrategia a adoptar en esa negociación.

"Estoy convencido de que es mucho mejor para la Argentina hacer un acuerdo que nos permita seguir creciendo a, como escucho por ahí, no hacer un acuerdo", Kulfas en una entrevista periodística concedida a Radio Con Vos. El ministro consideró que es una "fantasía" la idea de "no le pago al Fondo y uso esa plata para otras cosas', sin tomar en cuenta una multiplicidad de elementos que pueden afectar la economía y creo que podrían agudizar los problemas del país".

"Poner en riesgo la reactivación por una hipótesis de que con el acuerdo sería peor me parece un acto de voluntarismo o de irresponsabilidad", insistió Kulfas en respuesta a dirigentes del oficialismo que proponen otra estrategia en la negociación con el FMI.

De todas formas, Moreau se encargó de aclarar que el Gobierno no propone el default y sobre ese tema señaló que "nos empujan al default. No somos el partido del default, pero tampoco somos un sector político que va a entregar de pies y manos a la sociedad al peor de los ajustes, a más miseria a la que estamos atravesando y de la que recién ahora estamos saliendo". Y remarcó: "No nos vamos a jugar en una timba la democracia".

"No debe ocurrir que nos impongan un techo al crecimiento", agregó Moreau para luego advertir que "la lógica" del Fondo es "contraria al interés del país o de la sociedad". Afirmó que el déficit "no se reduce recortando gastos, sino mejorando los ingresos" y opinó que el FMI "quiere imponer la misma receta de siempre; quiere aplicar políticas como el Tratado de Versalles, que terminan generando pobreza, conmociones sociales, y hasta situaciones de tensiones bélicas".

"Argentina no puede pagarle al FMI sobre la base de un ajuste", sumó Palazzo en declaraciones a la radio AM750. El secretario general de la Asociación Bancaria y diputado del FdT insistió que "hay que seguir el camino que expresaron (el presidente) Alberto Fernández, (la vicepresidenta) Cristina Fernández de Kirchner y (el ministro de Economía) Martín Guzmán. Argentina no puede pagar sobre la base de un ajuste". En ese sentido, Palazzo afirmó que "hay garantías de no incluir en una negociación el tema de una reforma laboral".