Diariamente se reportan decenas de accidentes de tránsito con consecuencias irreversibles en suelo argentino. En una perspectiva mundial, según cifras que publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), mueren anualmente a nivel global cerca de 1,3 millones de personas en accidentes de tránsito, y entre 20 y 50 millones padecen traumatismos no mortales, que cambian su vida para siempre. 

Los siniestros viales constituyen una de las principales causas de mortalidad en los jóvenes entre 15 y 26 años de edad. Según estos datos los traumatismos viales se convierten en la quinta causa mundial de muerte, con unos 2,4 millones de fallecimientos al año.

Cuando la OMS habla específicamente de la región americana, señala que las lesiones por el tránsito constituyen la causa de 154.089 muertes cada año, lo que representa el 12 % del total de las muertes en las vías de circulación.

Con respecto a Argentina, el séptimo día del mes de enero del 2022 la Asociación Civil Luchemos por la Vida publicó las estadísticas de muertos por accidentes automovilísticos en el año 2021, con un total de 5.957 decesos, con un promedio diario de 17 personas y un promedio mensual de alrededor de 496 fallecidos en la sumatoria de todas las provincias del territorio argentino. Dentro de la misma base de datos se encuentran porcentajes que evidencian que la mayor cantidad de accidentes son sufridos por motociclistas o ciclistas, que representan un 47% sobre el 21% de los peatones o 25% de ocupantes o conductores de automóviles. Por otro lado se detecta que la mayoría de las víctimas son menores de 35 años, ocupando un 56% del total, y que la mayoría de los siniestros se producen durante los fines de semana.

Considerando que, en los accidentes de tránsito más frecuentes, los daños suelen ser también materiales, las personas optan por contar con un seguro de auto que les permitan afrontar los gastos de reparaciones, traslados, entre otras cosas. La tranquilidad de circular seguro, sabiendo que se cuenta con un respaldo que puede actuar ante cualquier situación poco placentera, es primordial a la hora de conducir por un país con tan alto índice de accidentes.

Sin embargo, nos toca pensar en los motivos por los cuales este tipo de escenarios son tan frecuente en nuestro país. Quizás por falta de hábitos de manejo seguro, o por falta de políticas públicas que respalden al ciudadano que maneja el vehículo y a su familia. A nivel nacional el Gobierno establece multas y prendas para aquellos que incumplan las normas de vialidad, poniendo en riesgo su integridad y la de otros. Sin embargo, es necesario contar con otras acciones que garanticen resultados eficaces.

Ante la dimensión de esta problemática de seguridad vial, el Ministerio de Transporte identifica, a través de estadísticas los segmentos de mayor riesgo, para analizar la evolución de las tendencias en el tiempo, con reportes semanales de siniestralidad. Una vez procesada la información se transmiten los datos oficiales bajo criterios y herramientas propuestos por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, para construir nuevas normativas que puedan abarcar las problemáticas más resaltantes.

Es así como hace años se comenzó a pensar y prestar atención no solo en el conductor del vehículo, sino también en sus acompañantes, sobre todo los niños de hasta 10 años, que suelen estar más indefensos a la hora de un accidente. A través de la Ley Nº 5294 se establece en la Ciudad de Buenos Aires la obligatoriedad del Sistema de Retención Infantil (SRI) hasta los 12 años. 

A nivel nacional esta normativa se presenta mediante el Decreto 32/18, que entró en vigencia el primer mes del año 2018, modificando el Decreto 779/95 que reglamenta la Ley de Tránsito 24.449.

A través de esta ley se exige que los niños de 0 a 10 años circulen en rutas nacionales utilizando sillas o dispositivos de sujeción homologados, para transportar a los menores de manera segura. Esta silla cumple un papel fundamental en la seguridad de los más pequeños, reduciendo un 70% las chances de lesiones graves o fatales en situaciones siniestrales.

Para fomentar el uso del SRI la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) impulsó una campaña de concientización, durante la temporada de verano, en el marco del operativo “Viajá Seguro”. Durante los meses de enero, febrero y marzo se mueve el flujo más grande de gente que se va a vacacionar en su vehículo a la costa, y solo 1 de cada 3 niños y niñas que se encuentran en esos moviles viaja de manera segura.

Es por esto que los oficiales y agentes realizan la entrega de sillas para aquellos menores de 10 años que se encuentren en la ruta circulando de manera incorrecta, teniendo en cuenta el peso adecuado y el tamaño del niño o niña. En base a los parámetros definidos por la OMS, se dividió a los menores en 5 grupos distintos por sus características y edad. La tabla de información indica:

Grupo 0: para niños con peso menor de 10 kg.

Grupo 0+: para niños con peso menor de 13 kg.

Grupo 1: para niños con peso de 9kg a 18kg.

Grupo 2: para niños con peso de 15kg a 25 kg.

Grupo 3: para niños con peso de 22kg a 36kg.

Estas sillas no son un obsequio para las familias, sino que deben ser devueltas luego de 48hs en los distintos puestos disponibles sobre la Costa Atlántica. Según información oficial los puntos de control y entrega se ubican en Hudson, Samborombón, Peaje La Huella: Villa Roch, San Clemente, San Bernardo, Pinamar, Maipú y Mar del Plata.

Alexis Guerrera, ministro de Transporte de la nación, declaró que “con esta iniciativa buscamos acompañar a las familias para que tengan un viaje seguro durante sus vacaciones. El objetivo es ayudar, concientizar y ofrecer herramientas para que, quienes no pudieron acceder a una sillita, puedan contar con una durante el viaje, para que los chicos y chicas puedan circular mucho más protegidos”.