El casero del campo que alquilaba Marcelo Longhi, exrugbier y presidente del Club Municipal de Vicente López asesinado el 13 de enero último en la ciudad de Luján, fue detenido este martes en la provincia de Chaco tras permanecer cinco días prófugo.

Se trata de Ramón Roberto Flores, de 40 años, el segundo detenido en la causa después de que la justicia ordenara este viernes la detención de Pablo Javier Achard, amigo y socio de Longhi.

Flores fue detindo este martes mientras caminaba por la localidad de Barranqueras. Según fuentes policiales, el casero intentó darse a la fuga pero fue interceptado por los efectivos del Departamento de Homicidios de la policía bonaerense y del Departamento de Investigaciones Complejas (DIC) de Chaco.

El hombre fue localizado gracias al análisis de su teléfono celular a partir de un pedido de detención formulado por la fiscal Mariana Suárez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de Luján.  "Lo veníamos siguiendo y viendo que se movía por la misma zona", explicó una fuente de la investigación, quien informó que el acusado será sometido primero a un chequeo médico de rutina y luego quedará a disposición de la Justicia de Chaco, donde había sido declarado en rebeldía en el marco de otra causa por "tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego".

Según la fuente, el acusado recién será trasladado a Buenos Aires cuando se resuelva la situación judicial en Chaco. Al llegar, será indagado por la fiscal Suárez por el delito de "homicidio simple", indicó el vocero.

Achard, socio y amigo de Longhi, quedó imputado por el mismo delito y se negó a declarar ante la fiscal Suárez. Tras su detención, se allanó su domicilio, donde se secuestró una pistola calibre 9 milímetros con la documentación vencida, 27 municiones y dos teléfonos celulares.

El casero

Antes de su detención, Flores fue entrevistado por un medio chaqueño y dijo ser "inocente". "Siento que soy un perejil. Estoy seguro que las cosas que dicen no pasaron ahí. Mi patrón (Achard) y yo no tenemos nada que ver", sostuvo en diálogo con el medio MásContenidos.Net.

"Yo no vine prófugo al Chaco. Yo vine en la camioneta del patrón Pablo" a anotar a "mi hija recién nacida", señaló.

"Le dije que me traiga" porque en el campo "estaba solo" y "tenía miedo", contó Flores, quien aseguró que no le había llegado ninguna citación de la justicia y que su abogado está intentando interiorizarse sobre el expediente para establecer los pasos a seguir.

Según contó, luego del crimen de Longhi declaró durante seis horas ante la Policía, a la que le dijo que su jefe "mantenía una relación con la esposa de un comisario, de un abogado y con una chica del club". "Dos noches antes que de venga al Chaco unas personas quisieron entrar en la casa del campo. Cómo tenemos escopetas, saqué una por la ventana y tiré dos tiros al aire. No sé si querían hacerme algo o robar", denunció.

El hombre también dijo que el campo era alquilado por Longhi y su socio Achard, a quienes solo vio una vez en un hotel de la ciudad chaqueña de Resistencia cuando lo fueron a contratar, recomendado por un amigo que trabajaba en Buenos Aires. "Me llevaron como casero, cuidaba la casa y los animales; ese fue el trato. Yo trabajaba para los dos", añadió.

El abogado de la familia Longhi, Alejandro Broitman, aseguró que los dichos de Flores "son excusas banales, infantiles, inconsistentes. Es una vergüenza, un asesino".

El crimen

Longhi fue hallado asesinado a golpes y con el cuello quebrado el 13 de enero en la caja de su camioneta Ford Ranger detenida entre unos pastizales, a unos 15 metros de un camino rural que se cruza con la ruta provincial 47, en el acceso al paraje La Choza, en el límite entre Luján y General Las Heras, en el noroeste del Gran Buenos Aires.

Los pesquisas hallaron adentro de la camioneta el teléfono celular de la víctima, mientras que en proximidades del puente del arroyo La Choza, a un kilómetro del lugar del hallazgo de la camioneta, se detectaron huellas de arrastre.

Inicialmente los investigadores creyeron que Longhi había salido a las 13.35 de ese día de su campo, ubicado en la localidad de Tomas Jofré, rumbo a Navarro con 180.000 pesos con los que tenía previsto comprar dos novillos, aunque las pruebas científicas no dieron sustento a esa pista. "La oferta por los carneros nunca existió. Era toda una fantasía creada por Achard", remarcó al respecto Broitman.

El giro en la investigación surgió de un informe médico legista clave que determinó que la víctima no pudo haber salido con vida de su campo de Tomas Jofré el mediodía del 13 de enero, como se creyó en un primer momento. Una de las pruebas contundentes para imputar a Achard y Flores, indicó Broitman, consistió en que "el horario del deceso de Marcelo Longhi no va más allá de las 13 horas", por lo que "la fiscal estima que murió en el campo" de Tomás Jofré, de donde el socio de la víctima dijo que lo vio salir a las 13.35 del día en que fue hallado muerto.

Además, el letrado dijo que se "encontraron entre el calzoncillo y el pantalón de Marcelo hojas de eucalipto que no había en la zona donde se encontró la camioneta (con su cuerpo) y sí en el campo, donde el suelo estaba lleno de hojas de eucalipto".