La inflación será nuevamente uno de los grandes problemas económicos del año. En enero, el incremento de los precios, que comunicará oficialmente el Indec este martes, sería del 4 por ciento. Y febrero no se quedaría atrás, según las estimaciones de las consultoras. El secretario de Comercio, Roberto Feletti, dijo que "el 2022 no va a ser peor que en 2021, por ahí puede ser mejor". El último relevamiento de expectativas de mercado que publica el Banco Central en base a cálculos de privados ubica a la inflación esperada para este año en el orden del 55 por ciento.

Los motores de la inflación en el comienzo del 2022 son los alimentos. El analista Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, indicó que en enero se produjeron subas muy fuertes en algunos alimentos, como el caso de la harina, con el 14 por ciento; mermelada (13,7 por ciento), cerveza (13,2), azúcar (11,6) y agua mineral, con el 8,8 por ciento. "En los últimos seis meses, nunca habíamos medido series con aumentos de dos dígitos en ningún producto", dijo.

El 10 de enero pasado entró en vigencia una nueva etapa de Precios Cuidados. Mediante ese convenio, el Gobierno espera encauzar las subas de precios, al menos en las grandes superficies, en donde el cumplimiento del acuerdo es más alto. Está previsto que los valores en las góndolas avancen a un promedio del 2 por ciento mensual. Sin embargo, la transición de una etapa a otra suele acarrear aumentos por parte de las empresas que sacan productos del listado o ingresan nuevos artículos.

"Contexto difícil"

El propio Feletti anticipó que en materia inflacionaria el año va a comenzar siguiendo la tendencia que dejó el 2021. “Estimamos que el índice de enero va a dar igual al de 2021, por lo que no va a haber un agravamiento del problema en un contexto difícil”, dijo el funcionario. Atribuyó la primera causa del incremento de precios en enero al comportamiento de frutas, verduras y legumbres.

Para febrero, aparecen nuevos factores de presión y el resultado no sería muy diferente. Por un lado, a comienzos de mes YPF aplicó un incremento de las naftas y otros combustibles de un 9 por ciento en promedio. La suba anterior había sido aplicada en mayo de 2021. Como de costumbre, el resto de las petroleras acompañó la medida.

Por otra parte, los panaderos anunciaron un incremento del kilo de pan, hasta el rango de 240 a 300 pesos, ante la suba del combustible, las materias primas y los servicios. “Es inevitable para nosotros tener que trasladar esos aumentos a nuestros precios”, sostuvieron desde la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires. En este punto, Feletti anticipó que se está trabajando con distintos sectores de la cadena para construir un fideicomiso que permita desacoplar el valor interno del grano de los precios externos. "Estamos haciendo lo que hicimos en el aceite: aquellos que exportan contribuyen en alguna medida para asegurar el precio del mercado interno en una suerte de promedio. En el caso de la harina de cocina y los fideos necesitamos 700.000 toneladas de trigo, que frente a 18 millones que se cosecharon no nos parece una barbaridad”, explicó el Secretario en declaraciones a AM750.

En el caso de la carne, empresarios del rubro advirtieron sobre “subas importantes” en los valores de la hacienda en pie que se comercializa en el mercado de Liniers. “De mantenerse esta situación, el incremento se trasladará a las carnicerías, en torno a 30 pesos por media res”, dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA). En tanto, desde marzo, las tarifas de luz, agua y gas subirán, por ahora en un rango del 17 al 20 por ciento para los hogares y pymes.

“No tenemos una aceleración de la inflación. Es muy importante el acuerdo con el FMI, que se recuperen reservas y que se mantenga el nivel de recuperación económica, creo que no se va a agravar respecto de 2021”, concluyó Feletti.