El fiscal federal Franco Picardi requirió una serie de medidas de prueba, que incluyen análisis de llamadas entrantes y salientes más los ingresos y egresos de la Casa Rosada, con el objetivo de reconstruir la presión ejercida por el prófugo diputado del Parlasur de Juntos por el Cambio, Fabián "Pepín" Rodríguez Simón sobre la entonces procuradora Alejandra Gils Carbó y provocar renuncia tal como lo reclamaba el gobierno de Mauricio Macri.

El fiscal requirió que la jefatura de Gabinete informe sobre los ingresos de Rodríguez Simón a la Rosada y a la Quinta de Olivos durante 2016 y 2017. También pidió que la AFI informe si visitó ese organismo en esos años y que detalle la fecha de las visitas. Además, le solicitó a la jueza Capuchetti que le ordene a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) un análisis de las llamadas entrantes y salientes de "Pepín" de interés para la investigación.

En el caso específico de la persecución contra Gils Carbó, se refiere a lo acontecido entre el 28 de junio de 2016, cuando se pide el juicio político contra la procuradora y el 30 de octubre de 2017 cuando ella presenta la renuncia. Entre esas fechas el fiscal Picardi quiere saber sobre la búsqueda injustificada de datos de Gils Carbó por una agente de la AFI en la red NOSIS. También figura el 13 de octubre de 2017 cuando en el diario Clarín se publicó el número de celular de la hija de Gils Carbó. También el 26 de octubre, una de las fechas clave de esta persecución, que fue el día cuando De Vedia se reunió con "Pepín" Rodríguez Simón y que le dijo: “Si Gils Carbó no renuncia vamos a meter presas a las hijas y a ella… En ese orden”.