El fenómeno astronómico conocido popularmente como “Luna de Nieve”, la segunda Luna llena del año, podrá verse hasta este viernes 18. Sin embargo, su punto máximo de esplendor lo alcanzará en la noche de este miércoles, más puntualmente a las 20.57 de la Argentina.

Además, en esta oportunidad la Luna de Nieve estará acompañada de los planetas como Mercurio, Venus y Marte, lo que lo hará aún más brillante.

Esta fase lunar se da cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna, de manera que ésta refleja la luz solar con toda su cara visible, alcanzando su máxima iluminación.

Según informó el Real Observatorio de Madrid, en esta oportunidad esta fase lunar se verá de manera espectacular, ya que su salida por el Este coincidirá con la puesta del Sol, momento en el cual la Luna estará ubicada exactamente a 180 grados frente al astro.

De acuerdo con los especialistas, una vez finalizada esta segunda luna llena del año 2022, se pasará al cuarto menguante, momento en el cual solo será posible ver la Luna durante la madrugada y la mañana.

Por qué Luna de Nieve

Según la explicación de la NASA en su página web, la particular denominación de Luna de Nieve proviene de los nativos americanos. Al tratarse de la Luna llena de febrero, los miembros de las tribus del actual noroeste de Estados Unidos la llamaban así debido a las fuertes nevadas que tienen lugar durante esa estación en el hemisferio norte.

Desde la antigüedad la Luna ha estado en el centro de atención de las diferentes culturas. Es que por su naturaleza y los efectos que provoca, desde siempre despertó un gran interés. Y más aún cuando está llena.

Para los diferentes nombres que recibe la Luna llena, no hay ningún tipo de explicación científica, sino que fueron instalados por los algonquinos, un grupo de pueblos nativos de Estados Unidos, Canadá y el norte de México. Lo hicieron de acuerdo a los eventos agrícolas o climáticos del momento.

Además de esta denominación, este maravilloso espectáculo astral también es conocido como “Luna de Tormenta” y “Luna del Hambre”, ya que las fuertes tormentas suponían un impedimento para la práctica de la caza y la obtención de los alimentos.