El hombre detenido por el femicidio de la brasileña Eduarda Santos, Fernando Alves Ferreira, confesó ser el autor del crimen cometido en un sendero de Circuito Chico, en Bariloche. "Yo me declaro culpable, yo la maté", declaró Alves Ferreira, también de nacionalidad brasileña, durante la audiencia imputativa en la que se le dictó la prisión preventiva, por cuatro meses, por los hechos.

El acusado declaró ante el juez penal Sergio Pichetto, y los fiscales Gerardo Miranda y Martín Lozada, en una audiencia en la que se exhibieron las pruebas en su contra. En allanamientos realizados ayer, la Policía de Río Negro había secuestrado un automóvil marca Chevrolet de Alves Ferreira, en el que los peritos hallaron lo que aparentaban ser manchas de sangre, por lo cual se ordenaron peritajes para determinar si pertenecían a la víctima. 

Fuentes de la investigación confirmaron que también se encontraron "plomos deformados" (proyectiles) próximos al cuerpo de la víctima. Esas evidencias, sumadas a las heridas constatadas en la autopsia, que estableció que la mujer falleció baleada, alimentan la hipótesis de los investigadores, quienes creen que Santos y Alves Ferreira pudieron haber comenzado a pelear dentro del auto, del cual la mujer se bajó y fue perseguida por el agresor, que la alcanzó y asesinó a balazos.

"Además de las heridas de bala, la mujer tenía lesiones de golpes. Pudo haber una riña, pelea y forcejeo en el auto y que la víctima se bajara para intentar escapar del femicida, que la persiguió y le dio muerte", explicó uno de los investigadores.

Otro dato que surgió de la investigación es que Alves Ferreira tuvo dos hijos mellizos con Santos, pero que esos niños fueron anotados como hijos de él y de un hombre, ya fallecido, con quien había estado casado previamente.

El cuerpo de Santos fue descubierto el jueves por la mañana en un sendero de Circuito Chico, en la zona de Lago Escondido, a pocos metros de la ruta provincial 77 y en cercanías del turístico Puerto Pañuelo, frente al reconocido hotel barilochense Llao Llao.