Alberto Manuel Freijo, de 41 años, falleció este miércoles producto de las heridas de bala que sufrió el martes durante el tiroteo que mantuvo con la Policía bonaerense antes de su arresto. Según la fuerza de seguridad provincial, "Aceite" era uno de los prófugos "más buscados de la Argentina".

Freijo murió en la sala de terapia intensiva del hospital El Cruce de Florencio Varela, donde fue ingresado en estado muy crítico debido a las heridas sufridas tras el tiroteo con la policía en el barrio Santa Rosa, partido de Florencio Varela. Según fuentes policiales, al acusado por el asesinato del empleado del Banco Nación, Mario Germán Chávez Torres, se le secuestró una ametralladora calibre 9 milímetros, un chaleco de transporte que decía “policía”, una gorra y una porta credencial con la insignia de la Bonaerense. También un juego de esposas, dinero en efectivo y documentación.

Pese a que tenía una media de nylon, la policía asegura haber identificado a “Aceite” en un video que lo muestra el día que mató a Chávez, el 31 de enero de 2020 en la sucursal Isidro Casanova del Banco Nación. 

Dos años de búsqueda

El hombre estaba prófugo desde el 31 de enero de 2020, luego del asalto a la sucursal de Isidro Casanova y que provocó la muerte de un disparo al cajero Chávez Torres.

Desde aquel momento, Freijo era buscado intensamente por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con la colaboración de la División Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal Argentina (PFA) e Interpol.


Si bien “Aceite” era buscado por el asesinato del empleado de Banco Nación, ya contaba con un historial delictivo para ese entonces. Tenía antecedentes por robo a mano armada en el Juzgado de Garantías N°6 de La Matanza, causas en la Ciudad de Buenos Aires desde 1999, cuando era menor de edad, y luego un procesamiento por atentado a la autoridad agravado por el uso de arma que llegó a la Sala II de la Cámara Federal de San Martín.

En enero de 2014, la DDI de La Matanza lo encontró con medio kilo de cocaína encima en un operativo antidrogas. Finalmente, en 2019, tras cumplir una pena de tres años y dos meses de prisión por un robo calificado que le impuso el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza, quedó en libertad, exactamente cuatro meses antes del asalto en el que fue asesinado Chávez Torres.