Antes de reunirse con Alberto Fernández en la Casa Rosada, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, consideró que la negociación de deuda con el Fondo Monetario (FMI) "siempre es un tema absolutamente desagradable desde lo político" y aseguró que las modificaciones al texto original enviado por el oficialismo o el número de legisladores que voten a favor no variará o revertirá la posición del staff del organismo respecto de lo ya pactado con el Gobierno nacional.

“Ni el staff técnico ni el Directorio del FMI no se involucran en las cuestiones política internas de la Argentina”, puntualizó el referente del Frente Renovador al ser consultado sobre si el acuerdo es votado por una cantidad ajustada de legisladores propios y ajenos.

Massa dejó claro que el nivel de apoyo no es vinculante y explicó que “al acuerdo lo tienen que aprobar el Estado Nación y el organismo multilateral”. Es decir, entre el FMI y el Poder Ejecutivo, no con el Legislativo.

“Un tema desagradable desde lo político”

El requisito que se debe cumplir es otro, aclaró Massa: “En todo caso, tiene que cumplir con la carta de intención que, a su vez, debe cumplir con la legislación vigente en la Argentina, que es la Ley de Sustentación de Deuda” impulsada por el presidente Alberto Fernández para que ningún gobierno pueda firmar un acuerdo con el FMI sin pasar por el Congreso.

El dirigente puntualizó también que “el desafío” que tiene el Estado “es cumplir con la buena fe como deudor del organismo y con los compromisos que se establecieron” en el Memorándum Técnico.

“Lo tenemos que hacer de la mejor manera sabiendo, además, que es un tema absolutamente desagradable desde lo político y lo personal” porque “siempre es una situación amarga” negociar con el FMI. Lo que hay que tener claro, reparó, es que esta situación “no fue elegida por el gobierno del Frente de Todos pero es una situación que existe, y como tal la tenemos que afrontar con responsabilidad”.

“Observaciones” al texto original

Massa es uno de los negociadores para lograr el apoyo de la mayoría de legisladores oficialistas y opositores, y evitar el default. Durante los últimos tres días se buscaron varias herramientas para sumar apoyos. Una de ellas fue incluir lo que él llamó “observaciones” al texto del proyecto de ley, no al acuerdo propiamente dicho.

La oposición hizo “una serie de observaciones entendiendo que puede contribuir una herramienta jurídica que le dé mayor fortaleza al acuerdo”, dijo durante una entrevista por Radio 10.

Las propuestas “son muy técnicas y variadas” pero el oficialismo las aceptó porque “todos tenemos la responsabilidad de trabajar para que la Argentina no caiga en default”.

Massa señaló que “el Congreso tiene una situación de paridad casi exacta” entre oficialistas y opositores y dijo: “Mi obligación es encontrar consenso para que esa paridad no quede deglutida por la grieta sino que le dé fortaleza a la Argentina y al Gobierno”.

“En toda negociación hay instancias de dureza y otras en las que hay que ceder”, y en ese contexto se está trabajando para aprobar este acuerdo “que es un piso para seguir trabajando en resolver los problemas de inflación, de pobreza y de inversión para el desarrollo”, concluyó.