Horas antes de que arranquen las indagatorias del estamento político en la causa de la “Gestapo” antisindical, otra investigación judicial puso el foco en el vínculo de funcionarios de María Eugenia Vidal con el espionaje. En la causa de los Súper Mario Bros y el espionaje penitenciario, el fiscal federal Franco Picardi pidió que investiguen al exsubsecretario de políticas penitenciarias de Vidal Juan José Baric –actual juez federal de La Pampa– por haber presuntamente acordado con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) cablear una alcaidía penitenciaria a la que se decía que podían ser trasladados los protagonistas de la triple fuga o Hugo y Pablo Moyano si eran detenidos –como pretendía la exSIDE–.

En agosto de 2018, un grupo de agentes de la AFI llegó hasta la alcaidía 3 de Melchor Romero, que depende directamente del Ministerio de Justicia. Estaban allí para instalar cámaras y micrófonos en las celdas de un pabellón, en los locutorios en los que los presos se comunican con sus abogados o hablan con sus familiares cuando los visitan e incluso en las duchas. Los hombres que fueron a realizar esas tareas pertenecían al área de Operaciones Técnicas de la AFI, el mismo sector que un año antes había ido al Banco Provincia a instalar las cámaras para filmar una reunión entre funcionarios cambiemitas, empresarios y espías.

La gente de la alcaidía no sabía que los técnicos, en realidad, eran integrantes de la AFI. La directora de la unidad, Natalia Rousillon, pensaba que eran personal de una empresa que había mandado el gobierno nacional porque querían garantizar la seguridad del lugar si trasladaban a Víctor Schillaci y los hermanos Lanatta para declarar en La Plata. Eso le dijo Baric, que era su subsecretario. Según declaró la mujer ante la justicia federal, Baric le pidió además que les simplificara el ingreso a la alcaidía para que no tuvieran que explicar quiénes eran ni para qué iban.

Entre el 8 o 9 de agosto de 2018, la AFI instaló las cámaras y los micrófonos, que no tuvieron larga vida. Un penitenciario detectó que un cable pintado recorría el techo y le avisó a Rousillon que podía ser un micrófono. Ella se comunicó con Leandro Borghetti, que era el director provincial de alcaidías, y le pidió hablar directamente con Baric para que retiraran el cableado. Todo quedó registrado en los mensajes de WhatsApp y en un informe que hizo la mujer internamente.

Con esos elementos, el fiscal Picardi le pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi reactivar esa línea de la investigación que ya había sido transitada en parte por la justicia federal de Lomas cuando la causa de espionaje tramitaba en esa jurisdicción. El fiscal quiere que se certifiquen los teléfonos que usaban Baric, Borghetti, el asesor Fernando Manzanares y Andrés Rodríguez, un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que pasó a cumplir funciones a la AFI bajo las órdenes del director de Operaciones Especiales Alan Ruiz. Picardi también quiere saber qué teléfonos usaba Ruiz al igual que los cuatro integrantes de Operaciones Técnicas que cablearon la alcaidía: Gustavo Wahler, Claudio Marcus, Emiliano Picabea y Sebastián Iglesias.

Picardi, además, solicitó información para saber si los agentes de la AFI ingresaron al Ministerio de Justicia provincial o si los funcionarios provinciales entraron a la exSIDE. Página/12 ya reveló que Baric estuvo en la AFI el 6 de agosto de 2018, dos días antes de que se cableara la unidad. Baric confirmó que estuvo ese día en 25 de Mayo al diario La Arena y agregó que se entrevistó con Alan Ruiz, aunque negó que su visita tuviera que ver con el espionaje. Picardi, además, pidió informes para saber si alguno de los integrantes de la AFI o del Ministerio de Justicia de Vidal o del SPB estuvieron en la Casa Rosada o en la quinta de Olivos entre julio y septiembre de 2018.

Hay un dato que Picardi no mencionó en su dictamen pero que está presente en las investigaciones sobre el espionaje. El momento en que se cableó la unidad de Melchor Romero fue cuando dos pesos pesados de la AFI – Juan Sebastián de Stefano (Jurídicos) y Fernando di Pasquale (Análisis)-- fueron a ver a dos jueces para pedir la detención de los Moyano. El primero de los visitados, Gabriel Vitale, relacionó la visita de la AFI con el cableado de Melchor Romero en su reciente declaración ante la Comisión Bicameral de Inteligencia. Algunos de los Súper Mario Bros también contaron que la verdadera intención era tener allí alojados –y espiados– a los líderes de Camioneros.