"Estamos produciendo mucho más, se está generando mucho empleo, pero no estamos logrando distribuir. Hay que corregir los salarios y que la inflación no se coma los aumentos", dijo el Presidente, Alberto Fernández, al encabezar en Las Parejas, Santa Fe, el acto de lanzamiento de los programas nacionales de Desarrollo de Proveedores (Prodepro) y de Desarrollo de Parques Industriales.

"Estamos bien con empleo y con crecimiento, nos falta la distribución", dicen en Desarrollo Productivo. Con ese déficit en mente, el Gobierno confirmó que lanzará un bono para jubilados. El pago sería de hasta 6 mil pesos. Se espera que el anuncio se haga este viernes. "Va a haber un bono. Están trabajando Fernanda Raverta, titular de la Anses, y Martín Guzmán, ministro de Economía, y será comunicado en las próximas horas, dijo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.

El pago abarcaría a unos 5 millones de jubilados y pensionados, incluyendo aquellas personas que reciben la PUAM, que está por debajo del haber mínimo. El monto se pagaría en abril y sería de hasta 6 mil pesos, con lo cual los jubilados que reciben el haber mínimo, actualmente de 32.630 pesos, pasarían a 38.630 pesos. Aquellas personas que cobran por arriba de la mínima pero por debajo de los 38.630 pesos, cobrarían la diferencia hasta llegar a ese techo.

Con esta iniciativa, el Gobierno busca ofrecer una respuesta al deterioro de los ingresos que se produjo en el primer trimestre del año, con una inflación que anotó 3,9 por ciento y 4,7 por ciento en enero y febrero, respectivamente, y que en marzo podría ubicarse entre el 5 y 6 por ciento, estiman las consultoras. Muy por arriba de esos promedios se encarecieron los alimentos, que componen el núcleo de la canasta básica.

También circula la versión de que el bono se extendería para reforzar los salarios de empleados públicos y privados. Consultado sobre el tema, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo que "si llega a haber un momento en que las paritarias se traben, el Gobierno va a aplicar las herramientas necesarias porque se mantiene la intención que el salario real crezca. Yo no descarto usar otra herramienta, si es necesario, lo haremos".

Distribución 

El Gobierno está conforme con el ritmo que muestran los indicadores de crecimiento y empleo. Los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Martín Guzmán (Economía) resaltaron días atrás que "el 2021 tuvo el crecimiento más alto en más de 15 años, con el 10,3 por ciento" y que "entre los sectores que más aportaron al crecimiento del PBI está la industria". Recuerdan que las exportaciones de febrero alcanzaron un máximo histórico para ese mes y que en el mercado laboral "se registró un récord en la tasa de empleo y una baja sustancial en la tasa de desocupación". 

Sin embargo, la inflación creciente es un mecanismo regresivo de distribución del ingreso, que además a la larga terminará impactando en el devenir macroeconómico a través de una caída del consumo y por ende, de las inversiones y el empleo. Y esa tensión se da sobre una base socioeconómica que viene muy deteriorada por el estancamiento del período 2012-2015, el derrape de 2016-2019 y la pandemia. 

Para apuntalar la recuperación del salario, el Gobierno apoya a los gremios en la negociación paritaria en tramos. "Hay margen para que el salario se recupere, recién está en los niveles de 2011", indican en Desarrollo Productivo.

Alberto Fernández recordó este jueves que "entre 2003 y 2015 el salario real creció 19 puntos, pero entre 2015 y 2019 cayó 20 puntos. Todo lo que se logró en 12 años se perdió en 4. Nosotros llevamos recuperados 4 puntos de los muchos que tenemos que recuperar. El desafío es que la inflación no se coma los aumentos para conseguir una mejor distribución del ingreso".