El índice de precios al consumidor en Brasil alcanzó un crecimiento interanual (respecto del mismo mes del año anterior) del 11,7% a nivel general y del 11,3% en el IPC ampliado. En marzo, el índice marzó un alza del 1,7%, el mayor aumento para dicho mes en los ùltimos treinta años. El alza trimestral de precios, del 3,4%, marca una aceleración de la inflación que ya duplica ampliamente los niveles de 2020, cuando había sido en todo el año del 5,5 por ciento.

El sector del Transporte es el que registra el mayor aumento, tanto mensual como anualmente. En marzo, el servicio se encareció en un tres por ciento, y acumuló en los últimos doce meses un 16,2%. El precio promedio de los combustibles vendidos por Petrobras tuvieron en marzo un alza del 18,8%, como principal factor del aumento en Transportes. Alimentos y bebidas no alcohólicas sufrió un incremento del 2,4% en marzo, el segundo en importancia en el mes. El precio de los alimentos para consumo en el hogar subió 3,1%.

A nivel anual, el segundo rubro en alzas fue el de gastos de la Vivienda, con un 15,8%. El precio del gas en garrafa tuvo un reajuste del 16% en marzo, pero sólo se reflejó en las estadísticas con un incremento del 6,6%, porque no rigió durante las primeras semanas del mes. Las tarifas de las dos grandes distibuidoras eléctricas de Río de Janiero aumentaron 15,6 y 17,3%. También tuvo un reflejo parcial en el índice del mes, por lo cual es de esperar que su mayor impacto se registre en la medición de precios de abril.

Otro de los rubros de impacto fuerte en el IPC brasileño fue Vestidos y Calzados, con un alza del 1,8% en marzo y de 14 por ciento en los últimos doce meses. La variación de precios al consumidor en el primer trimestre del año acumuló 3,4%, lo cual señala una tendencia alcista con respecto al 10,2% de todo el año 2021 y más aun en relación a 2020, cuando el IPC registró una suba del 5,5%.