Buscando asegurarse el suministro de gas para pasar un invierno sin sobresaltos, Argentina reforzó esta semana su alianza estratégica con Bolivia. De acuerdo al convenio firmado por el presidente argentino Alberto Fernández y su par boliviano Luis Arce, Bolivia le garantizará a nuestro país el envío de unos 14 millones de metros cúbicos diarios de gas natural (cuatro millones más que hasta ahora), con posibilidad de volúmenes adicionales en invierno "en función de la disponibilidad". Además si Brasil no necesita su parte del suministro boliviano, Argentina tendrá prioridad para adquirirlo a un valor de mercado "conveniente" de acuerdo al gobierno nacional. Ambos mandatarios acordaron intercambiar experiencias e investigaciones en torno al litio, un mineral estratégico para la transformación de la matriz energética.

"En cuanto a los otros aspectos que contempla esta declaración importante de nuestros presidentes, sin duda está lo relacionado a buscar mecanismos de inversiones tanto en la zona de Vaca Muerta como en zonas no tradicionales de nuestro país", explicó el ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, quien recibió a Página/12 en la sede de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Buenos Aires. Molina Ortiz destacó que "YPF también es una empresa que tiene inversiones en Bolivia y en las cuales se han convenido y se han discutido y analizado algunos aspectos para que se realicen inversiones mutuas".

Por su parte el presidente de YPFB, Armin Dorgate, ratificó en la misma reunión el interés de la empresa estatal boliviana para ingresar e invertir en Vaca Muerta. "Actualmente tenemos el interés de poder producir crudo, poderlo exportar a Bolivia y refinarlo en nuestro país. Es muy importante poder lograr esta integración energética entre Bolivia y Argentina" detalló Dorgate, quien agregó que "trabajar en conjunto para poder lograr esta energía a nivel Latinoamérica va a ser muy importante".

El impacto de la guerra en Ucrania

La guerra rusa en Ucrania tuvo un impacto fuerte en la política energética global. "No es para nadie desconocido que producto de este conflicto bélico los países han tenido que enfrentar ciertas dificultades en el suministro de gas. Esto tiene un efecto importantísimo y de consecuencias bastante duras para la población", sostuvo Molina Ortiz, quien detalló que la electricidad llegó a tener un valor de aproximadamente 500 dólares el megavatio por lo que varias empresas, fundamentalmente en Europa, fueron al paro o incluso debieron cerrar sus puertas.

"De manera paralela el precio del barril de crudo también ha sufrido un impacto bastante fuerte. Estamos hablando de que el precio del barril aproximadamente ha llegado a estar por los 130 dólares pese a los esfuerzos de tratar de bajar los precios atrás, ha sacado de manera continua sus reservas, pero vemos que el efecto de sacar esos volúmenes de reserva ha sido de muy corto plazo. Ha bajado por un tiempo pero luego ha vuelto a subir", explicó el ministro boliviano.

Para Molina Ortiz, el conflicto bélico supone un efecto positivo pero también un efecto negativo para Bolivia y la región: "El efecto negativo es la subida de las materias primas. No nos olvidemos de que muchas de las materias primas que se importan están ligadas de alguna manera también a este problema. También los costos logísticos han subido bastante, lo cual tiene un efecto negativo también en los proyectos, porque lógicamente se incrementan estos costos de transporte y se incrementan también los tiempos en los cuales se suministran los bienes de capital".

La cuestión del litio

En paralelo a las negociaciones por el suministro de gas, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina y el ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia suscribieron un memorándum de entendimiento "que tiene que ver con el intercambio de experiencias en materia de litio, así como la posibilidad de desarrollar mecanismos de asociación estratégica en ambos países", en palabras de Molina Ortiz. Bolivia y Argentina gozan de reservas importantes de este mineral que es considerado un elemento estratégico para la llamada transición energética por lo que la firma de este convenio "faculta no solamente el intercambio de experiencias, sino posibilitar la investigación y promover todos estos desarrollos tecnológicos que se están suscitando en ambos países".

El expresidente Evo Morales denunció en varias ocasiones que el golpe de Estado que acabó con su destitución estuvo motivado por la necesidad de las grandes potencias de quedarse con el litio boliviano. En el gobierno de Luis Arce, ¿Bolivia sigue conviviendo con esa amenaza latente? "Definitivamente el litio es un recurso estratégico y así lo han manifestado también Estados Unidos y Europa. No se puede negar que hay una geopolítica de la energía mucho más ahora que la transición energética ha avanzado y que los países están buscando fuentes alternativas de almacenamiento", respondió Molina Ortiz desde las oficinas de YPFB en la calle Florida.

El economista y actual ministro destacó que Bolivia tomó "la decisión soberana de avanzar hacia la industrialización del litio" y aseguró, con la mirada puesta en la región: "Nosotros hemos escogido un camino para industrializar nuestros recursos naturales, para industrializar no solamente el litio sino también el gas, y es así también que nosotros estamos exportando en este momento urea, tenemos una planta y estamos construyendo una segunda. En esa lógica es que la definición de la política energética y de la industrialización tiene que ver con la generación de valor agregado que permita generar mayores divisas y mejores condiciones de desarrollo para nuestros pueblos".