En el barrio La Cerámica celebraron el viernes la apertura de una calle que supone un impacto urbanístico en cuanto a que aporta una mayor integración de la zona, según el reclamo sostenido por el vecindario. Se trata de la calle Calfucurá, que ahora conecta un amplio sector que permanecía aislado con avenida de los Granaderos y cuyos habitantes debían entrar por un pasillo comunitario. La obra incluyó, además, la conexión de cuatro calles perpendiculares a dicha arteria que hasta ahora estaban cerradas por un paredón. "Esto hace mucho tiempo se llamaba Villa Cerámica. Hoy es un barrio con todos los servicios, las calles abiertas, donde los vecinos están organizados. Hoy estamos abriendo esta calle por la que pelearon años. Nosotros le solicitamos a Cerámica Alberdi que donara este terreno, son 400 metros, que le permite a mucha gente que antes tenia un paredón ser frentistas", señaló la intendenta Mónica Fein. "Este barrio sigue con proyectos, van a tener un espacio verde fantástico y estamos con el Programa de Mejoramiento terminando con todos los servicios", agregó. "Estoy totalmente emocionada porque hace desde 1973 que estamos en la lucha por la apertura de la calle", sostuvo Rosalía, una vecina que dio cuenta de su militancia por esta nueva arteria en el barrio. "Mis hijos y nietos ahora van a tener para caminar por la vereda. Mi papá, con 90 años, ahora está sentado en la vereda", contó emocionada. Después de eso, el barrio festejó con un almuerzo público. Los trabajos, realizados en el marco del Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba) y a cargo del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat (SPVyH), comprendieron la apertura de la calle, que alcanza los 16 metros de ancho, y una extensión de 385 metros, todo en una superficie de 6000 metros cuadrados que donó Cerámica Alberdi.