Teatro Breve nos propone el recorrido de una casa en cuyas habitaciones se suceden obras cortas de quince minutos y que, en el caso de esta primera temporada de este ciclo, se proponen como diferentes maneras de pensar a los géneros y a las diversidades sexuales.

En Zimplizima, una obra de clown de la española Carla Arriola que a su vez la actúa graciosamente, un intercambio de maletas en un aeropuerto es el punto de partida para que la protagonista pueda pensar en cambiar de identidades, de vida, de formas de amar y ¿por qué no? de sexualidad. 

En Te quedaste en el médium, comedia escrita y dirigida por Darío Cortés, una sesión de espiritismo es la excusa para hablar de diferentes posibilidades de amor entre vivos y muertos. Con referencias y reminiscencias a Angels in America de Tony Kushneren donde el joven muerto por complicaciones con el sida acompaña y guía la vida de su amante sobreviviente, en esta ocasión Susana (Nancy Barbero) busca comunicarse con su marido muerto a través del médium ex súrfer Charly (Gabriel Villalba) pero el encuentro con dos muertos, Doris (Sandra Criolani) y Rubén (Darío Cortés alternando funciones con Julián Luque) producirá situaciones absurdas de hilarante histrionismo, intercambios entre amantes, posesión de cuerpos de muertos sobre los vivos y una reflexión emotiva sobre la memoria y el olvido, sobre los encuentros y los desencuentros. 

A su vez, Violeta y el Gavilán, de Alberto Romero, recrea los amores apasionados y desafortunados de Violeta Parra –de quien este año se cumplen cincuenta años de su muerte– con el joven suizo Gilbert Favré, y a la sazón compañero de colegio de su propio hijo. La actriz Natalia Volonnino interpreta deliciosamente canciones ya clásicas que surgieron durante esta etapa de la vida de artista tales como Volver a los 17 o Gracias a la vida.

El recorrido termina en el patio de la casa donde un psychokiller (ChristiánAva) espera al público armado con una motosierra. Inspirado en textos de Alejandro Urdapilleta. Dirigido en tono tarantinesco por Darío Cortés y haciendo gala del estilo que cierto teatro under supo popularizar, en Sangre y carne, Ava se luce interpretando a Bebuto, el homosexual homofóbico que se ensaña con un vecino que siempre lo invita a infiltrarse en su departamento para actividades sexuales sórdidas y a quien termina asesinando por loca, por pasiva y por escuchar boleros. Una vez que Bebuto sirvió en empanadas la carne sacrificada del marica, el público es invitado al bar para que junto a los directores, escritores y actores de las obras se posibiliten otros encuentros ya fuera del campo de la ficción. 

Teatro Breve. Circuito de cuatro obras cortas. MultiespacioKorova. Paraguay 4667. Domingo 18 hs.