A más de dos años de la declaración de la pandemia de covid-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud, Estados Unidos convocó a una cumbre mundial virtual para poner en debate la continuidad de un mundo postcovid y planear las respuestas a futuras amenazas. El encuentro ocurrirá el 12 de mayo y, según informó la Casa Blanca, buscará "redoblar esfuerzos colectivos para acabar la fase grave de la pandemia de covid-19". 

Una de las cruzadas aún pendientes de los países centrales es la de aportar recursos para que los países más pobres logren niveles de inmunización que aseguren el fin de la pandemia, algo que la ola de la variante Ómicron, surgida en Sudáfrica, dejó en evidencia. 

Aún hoy solo un puñado de países africanos cuenta con más del 40% de su población con el esquema de vacunación completo, según el sitio Our World in Data.  Desde su inicio, la pandemia de coronavirus dejó más de seis millones de fallecidos y profundas interrupciones en la economía y el comercio a nivel mundial.

Este será el segundo encuentro mundial sobre la pandemia convocado por el presidente estadounidense Joe Biden. La cita virtual será codirigida por Estados Unidos junto a Alemania, que preside actualmente el G7; la cabeza del G20 Indonesia, Senegal, presidente de la Unión Africana y Belice, por la Comunidad del Caribe (Caricom).

El presidente estadounidense albergó una cita similar en septiembre, en la que exhortó a los países socios a aumentar las vacunas y garantizar que el 70% de la población en cada país haya sido vacunada para septiembre de este año. Algo que parece lejos de cumplirse en muchos países. 

Aunque la tasa de mortalidad ha disminuido, el virus continúa esparciéndose, lo que impide que muchos países levanten enteramente las restricciones a la movilidad. Los más de 26 millones de habitantes de Shanghai, la ciudad más grande de China, soportan un prolongado confinamiento. 

Los países anfitriones de la cumbre llamaron a mantener un sentido de urgencia frente a la crisis sanitaria. "Llamamos a los líderes mundiales, miembros de la sociedad civil, ONGs, filántropos y el sector privado a hacer nuevos compromisos y proveer soluciones para vacunar al mundo, salvar vidas ahora y construir una mejor seguridad sanitaria para todos, en todas partes", dijeron en el comunicado.

"El surgimiento y extensión de nuevas variantes, como Ómicron, han reforzado la necesidad de una estrategia para controlar el covid-19 en todo el mundo", añadieron. Y aunque las últimas variantes son menos letales, la cumbre buscará enfocarse en impedir que catástrofes futuras tomen al mundo por sorpresa.

"Sabemos que tenemos que prepararnos ahora para construir, sostener y financiar la capacidad global que necesitamos, no solo para las variantes de covid-19 emergentes, sino también para futuras crisis sanitarias", indicó el comunicado.