Fabián "Pepín" Rodríguez Simón quedó muy cerca de ser expulsado del Parlamento del Mercosur ya que la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos votó por mayoría de siete votos contra dos un dictamen que impulsa su "exclusión" "por su manifiesta inhabilidad moral y la falta de decoro para el cargo para el cual fuere elegido". Al operador judicial de Mauricio Macri se le cuestiona, en esencia, haber burlado a la Justicia argentina al no presentarse a la declaración indagatoria en una causa por extorsión y amenazas sobre los accionistas del Grupo Indalo y --para eso-- haber huido a Uruguay, donde está recluido desde hace un año y casi cinco meses, tras pedir refugio como si fuera un perseguido político. Hubo un dictamen de minoría, con dos votos, presentado por un parlamentario de Juntos por el Cambio, que sostiene que no se trata de un prófugo ni tuvo un comportamiento indecoroso. El debate final se dará en el plenario el 16 de mayo.

Esta vez Pepín ni atinó a aparecer en la reunión de comisión, después de que lo echaran del recinto en la última sesión plenaria en Montevideo, donde fue abucheado. El encuentro comenzó a las 8.15 y tuvo poco debate. Se pusieron a consideración el dictamen mayoritario, impulsado por Cecilia Brito (Frente de Todos) y su colega de origen radical Jorge Vanossi (Unidos), y otro de minoría, de Humberto Benedetto. Sólo este último pidió explicar su posición en defensa de Rodríguez Simón, y bajo la teoría de que no se puede juzgar la conducta ética de un parlamentario porque no hay todavía una resolución de la justicia uruguaya sobre el pedido de extradición de la jueza María Servini ni sobre su pedido de refugio. Hasta ahora la Comisión de Refugiados le negó ese estatus pero la última palabra la tiene la justicia de Montevideo, que se ha tomado su tiempo y sigue sin resolver nada.

"Sería un precedente peligroso y escandaloso que un parlamento internacional, para hacer una evaluación ética, dependa de una instancia judicial local. Sería algo único. Cuando estuvo en discusión la situación de José López (exsecretario de obras públicas) nadie planteó que se debía expedir la justicia primero", alertó Brito. La parlamentaria señaló también con preocupación que el dictamen de minoría de Benedetto está firmado por un uruguayo, Conrado Rodríguez.

El dictamen mayoritario tuvo finalmente siete votos y el legislador del Mercosur Oscar Laborde (Frente de Todos) destacó que fue "respaldado por Brasil, Uruguay y Paraguay, además de Argentina". "Queda claro en el debate y en el dictamen que Rodríguez Simón sí es un prófugo. Ahora será el plenario quien resuelva definitivamente", agregó Laborde. Los siete votos fueron de Elena Corregido, Julio Sotelo, Jorge Cejas, Edith Benítez y Arlindo Chinaglia. En el plenario harán falta 77 votos. El cuerpo tiene un total de 117 miembros. No será fácil conseguir la mayoría necesaria. Los impulsores del dictamen de expulsión tienen a favor una actitud que sorprendió de parte del radicalismo, en particular de la vicepresidenta del partido, María Luisa Storani, que en la última reunión plenaria le pidió "encarecidamente" Rodríguez Simón que se presente al señalarle que en la Argentina rige el Estado de Derecho.

"La conducta desplegada por el denunciado en cuanto revela un menosprecio por la Justicia de su país una vez que su partido político ya no detenta el poder público atenta contra los principios y valores básicos que deben caracterizar a la institución y al comportamiento de sus miembros, en donde la conducta basada en los principios éticos y morales que responden a los valores de transparencia, integridad y honestidad entre otros, hacen al respeto y la confianza que la sociedad deposita en sus representantes y en la institución de la cual forma parte", concluye el dictamen de mayoría. Y que esto no implica opinión como juez ni parte del Parlasur sobre los delitos que se le adjudican a Rodríguez Simón.

"Hoy tenemos la satisfacción de tener un dictamen de mayoría para separar a Pepín del pleno y la posibilidad concreta de que se debata", celebró Brito.