El interbloque del Frente de Todos en el Senado presentó este viernes un proyecto de ley que establece un plan de pagos de deudas previsionales para que 742 mil personas que no alcanzaron a cumplir los años de aportes puedan jubilarse este año. La conducción del interbloque, con José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio, junto al senador Mariano Recalde, se presentaron en conferencia de prensa para anunciar la iniciatia, que comenzará a debatir la Comisión de Trabajo y Previsión de esa cámara.

En caso de aprobarse, la norma permitirá regularizar períodos faltantes de aportes hasta diciembre de 2008 inclusive con una modalidad de pago en cuotas que serán descontadas del haber jubilatorio y que, de acuerdo a la cantidad de años a cancelar, serán 1, 30, 60 o 120 cuotas.

En la apertura de la rueda de prensa, el jefe del interbloque, Mayans, dijo que el proyecto tiene como objetivo "una mayor inclusión". "El Estado no se puede hacer el distraído sobre las deficiencias del sistema", apuntó, y declaró que, "a mayor justicia social, mayor paz social".

La vicepresidenta del interbloque, Anabel Fernández Sagasti, consideró que se trata de "una medida urgente" que el Senado debe abordar y aclaró que el costo fiscal "es casi nulo", de un 0,02 por ciento.

"Se hace dificultoso que las personas que cumplen este año 60 y 65 años puedan cumplir con los requisitos de los 30 años de aportes para poder jubilarse este año y el año que viene", fundamentó la senadora.

De acuerdo con las estimaciones, en lo que resta de 2022 aproximadamente 500 mil personas en la edad jubilatoria ya cumplida podrían adherir a la Unidad de Pago de Deuda Previsional contemplada en la norma. Además, otras 300 mil estarían en condiciones de adherir en 2023.

Se trata de personas que no han podido adherir a las moratorias anteriores por las restricciones que las mismas acumularon a partir de 2016, según explicaron. En el gobierno de Mauricio Macri se fueron dejando vencer las moratorias con el argumento de que el Estado "no puede regalar jubilaciones a quienes no aportaron". En su lugar, se creó la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa solo el 80 por ciento de la jubilación mínima, no otorga derecho a pensión y significó para las mujeres estirar 5 años la edad jubilatoria, ya que solo se cobra a partir de los 65 años.

Los senadores del Frente de Todos precisaron que actualmente solo una de cada diez mujeres y tres de cada diez varones llegan a jubilarse este año con los 30 años de aportes exigidos y el resto se ve obligado a recurrir a la PUAM.

Fernández Sagasti detalló que la propuesta incluye "un plan de pago previsional" elaborado a partir de "una preocupación urgente" ya que "hay 500 mil personas que este año no van a poder jubilarse por cuestiones ajenas a ellos" y que "no han podido cumplir con sus 30 años de aportes".

Añadió que "la inclusión previsional es un compromiso que tomó este Gobierno y es parte de su agenda" y expresó que espera poder discutir la propuesta con todos los sectores políticos.

Aseguró que, para la elaboración del texto, se consultó a la Anses y señaló que se trata de un "proyecto superador" de los presentados anteriormente ya que la cuota será del 29 por ciento de la remuneración mínima imponible vigente y busca que en el mediano plazo que se "robustezca" el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. "Esto será actualizable; por eso hablamos de robustecer", indicó la senadora oficialista.

La jefa del bloque de senadores de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, declaró por su parte que el espacio político que integra no "está conforme" con lo que ganan los jubilados pero aseveró que están buscando soluciones que lleven mejoras "con un gobierno de coalición que tiene diferencias".

Di Tullio explicó que la iniciativa busca "poder saldar el desastre que significó el gobierno anterior" de Mauricio Macri, la posterior pandemia y ahora la guerra entre Rusia y Ucrania. Añadió que el proyecto fue elaborado "con los números que tiene el Poder Ejecutivo sobre el sistema previsional". La senadora negó luego versiones de rupturas en el seno del Frente de Todos al admitir que aunque existen diferencias el sector que integra no se apartará de la línea por el Gobierno nacional.