Desde Santa Fe

El gobierno de la provincia denunciará ante la justicia otra agresión a la memoria que reivindicó a la Triple A. El hecho ocurrió el viernes a la noche y el blanco del odio fue uno de los carteles que indican el camino hacia el Campo Militar San Pedro, que operó como centro de exterminio de la dictadura y en 2010 se descubrió una fosa común con los restos de ocho desaparecidos. La denuncia será presentada por la secretaria de Derechos Humanos Lucila Puyol y la directora de la Memoria Valeria Silva, para que el Ministerio Público investigue los ataques sistemáticos en el corredor, que comenzaron con el robo y destrucción de los carteles, cuatro balazos a la señalización del predio del Ejército y el último hecho, en Arroyo Aguiar, donde uno de los indicadores del circuito apareció tapado con la sigla de la Triple A. El Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe advirtió sobre “la gravedad de la escalada que ya pasó del negacionismo a la apología del terrorismo de estado”.

Puyol dijo que el equipo jurídico de la Secretaría de Derechos Humanos ya documentó el episodio de Arroyo Aguiar y en las próximas horas presentará la denuncia judicial ante el Ministerio Público para que “se investigue junto con otros casos de vandalización que ocurrieron en los últimos tiempos”. El cartel de Arroyo Aguiar, sobre la ruta 2, que conduce al Campo San Pedro, ya había sido tapado con pintura roja, el 24 de marzo. A la semana, el 31 de marzo, se lo repuso. Y el 6 de mayo, el nuevo apareció tapado con las Tres A, escritas también con pintura roja.

El 19 de marzo, uno de los referentes del Foro, Hugo Kofman, descubrió que la señalización del Campo San Pedro tenía cuatro balazos. Denunció el hecho ante el Juzgado Federal de Santa Fe, que derivó la denuncia a la Unidad de Derechos Humanos, a cargo del fiscal Martín Suárez Faisal, que inició una investigación.

La secretaria de Derechos Humanos asoció los ataques sistemáticos en el corredor del Campo San Pedro –a las señales en Arroyo Aguiar, Monte Vera y Laguna Paiva- con brotes de “negacionismo en sectores de la política y los medios de comunicación”. “Es un discurso que quiere terminar con los juicios de lesa humanidad y los reclamos que aún nos quedan por la cantidad de causas que no se investigan o que están muy lentas en la justicia”.

“Lo hemos dicho desde que llegamos a la Secretaría de Derechos Humanos y está visto en las distintas gestiones públicas que se han hecho desde este gobierno. Vamos a continuar trabajando por la memoria, verdad y justicia. Y cada vez que destruyan o vandalicen señalizaciones o espacios de memoria, no sólo de la última dictadura, sino también de las víctimas del Holocausto –que también han ocurrido- vamos a trabajar por la restitución”, dijo Puyol a Rosario 12. “No vamos a permitir que se detenga en la provincia el proceso de memoria, verdad y justicia, que la Argentina ratificó en las convenciones internacionales y el pueblo sostiene en la calle”.

El Foro contra la Impunidad repudió el ataque de Arroyo Aguiar que reivindicó a la Triple A. Escribir con pintura roja las tres A sobre una señal de la memoria es el paso del “negacionismo a la apología descarnada del terrorismo de estado”, advirtió. “Se trata de un símbolo siniestro que identificó a una organización parapolicial que asesinó a centenares de militantes populares entre los años 1974 y 1976 en la Argentina. En Santa Fe, se cobraron entre otras la vida de las compañeras Marta Zamaro y Nilsa Urquía, brutalmente torturadas y asesinadas”.

"El hecho de que durante esos años las fuerzas de seguridad no hayan detenido a ningún integrante de esa banda, es una de las tantas pruebas que ratifican que su accionar tuvo la cobertura del entonces gobierno de Isabel y López Rega, que fue su mentor. Además se integró con policías y militares que les proveían toda la información necesaria de la llamada "inteligencia".

"Sin duda los crímenes de la Triple A formaron parte del primer capítulo del genocidio que después terminó de ejecutar la dictadura de los monopolios y el coloniaje. De ahí la gravedad de esta escalada que ha pasado del negacionismo a la apología descarnada del terrorismo de estado", agregó. "Para revertir esta situación se requieren acciones contundentes, ya que nunca se sabe cuándo puede pasar de la agresión simbólica a la física. Cuestiones que atañen a los tres poderes del Estado Provincial: investigar, identificar a los responsables para juzgarlos y condenarlos, y pronunciarse con claridad y firmeza sobre estos hechos. Al respecto destacamos la investigación que ha comenzado a desarrollar la Unidad Fiscal de Delitos de Lesa Humanidad”.