Mientras el conflicto por la minería en Andalgalá sigue sin encontrar una salida, dos legisladores nacionales por la provincia de Catamarca propusieron crear una auditoría externa e independiente de intereses, como alternativa para tratar de zanjar las diferencias sociales en torno a este tema.

Rubén Manzi (ARI-CC) y Francisco Monti (UCR), hicieron pública la iniciativa, que será llevada ante las autoridades provinciales y municipales, con el objetivo de acercar posiciones entre pro mineros y anti mineros, un conflicto que ya lleva 15 años y trascendió gobiernos de diferentes signos políticos en Catamarca.

El objetivo es tratar de lograr un consenso que permita la convivencia pacífica; para ella proponen generar una auditoría externa, exenta de intereses económicos o políticos que realice un estudio científico cuyos métodos y resultados sean incontrastables para determinar con precisión cuáles son los riesgos -si es que existen- ambientales para continuar o desestimar el proyecto MARA.

A lo largo de estos años, dos sectores de la población de Andalgalá cayeron en un conflicto casi insalvable, entre quienes apuestan a la minería como factor de desarrollo, y aquellos que se oponen de manera intransigente. Hace unos días, ambientalistas que acampaban en un camino de acceso al proyecto MARA, fueron reprimidos por la policía provincial y se produjeron violentos enfrentamientos con los uniformados.

“Entiendo que existen sectores que se oponen a la minería en su totalidad, pero no hay peor gestión que la que no se hace. La gente de Andalgalá está sufriendo y la política no ha sido capaz de aportar una solución”, señaló el diputado Manzi acerca de la propuesta.

Asimismo consideró que el gobierno provincial no está interpretando la dimensión del problema y se limita a ver a la actividad minera solo desde el beneficio económico. “La minería tiene otras dimensiones, como el ambiente y el factor social”, sintetizó el diputado, al considerar que se podrá avanzar en la actividad cuando se logre conciliar entre esos tres aspectos.

De igual manera reconoció que la experiencia de Bajo la Alumbrera no ha sido la mejor, tomando en cuenta que la gente de Catamarca no siente que haya sido beneficiosa para la provincia. En tal sentido hizo una crítica y autocrítica a la dirigencia política, del actual gobierno como así también de otras administraciones anteriores, por entender que “podríamos haber hecho mejor las cosas”.