Luego de la polémica en torno a la presentación de Kim Kardashian en la gala del MET 2022 con el famoso vestido de Marilyn Monroe, el Comité Internacional de Museos (ICOM) informó que los museos no prestarán más trajes "ni a personas públicas, ni a privados". 

A través de un comunicado, la organización internacional que se ocupa de la conservación, mantenimiento y comunicación del patrimonio natural y cultural del mundo, expresó que tras analizar las repercusiones resolvieron que "las prendas históricas no deben ser usadas por nadie, ni personajes públicos ni privados".

En el caso puntual del vestido que Monroe utilizó cuando le cantó el "Happy Birthday" al entonces presidente estadounidense, John Kennedy, sostuvieron que "si bien el vestido pertenece a una colección privada, el patrimonio debe entenderse como perteneciente a la humanidad, independientemente de la institución que tenga la custodia del bien". 

Por lo que recomendaron "encarecidamente" a todos los museos que eviten prestar prendas históricas para usar, "ya que son artefactos de la cultura material de su tiempo y deben conservarse para las generaciones futuras".

Las personas que integran este comité son profesionales de museos e historiadores del traje de todo el mundo comprometidos en el estudio de todos los aspectos de la presentación, la conservación, la investigación y la colección de indumentaria y son los encargados de dar las pautas que indican cómo cuidar bien una pieza, cómo se debe manipular y los procesos de limpieza de cada traje histórico. 

Indicaron que para las piezas se deben "manipular lo menos posible", además de que "nadie debe lavarlo ni limpiarlo, excepto un conservador capacitado", y que "debe manipularse con guantes de algodón y sin perfume", entre otras recomendaciones, como que "no tenga contacto con la piel ni con maquillaje, y no se deben usar joyas para evitar que se enganchen en hilos sueltos". 

Kardashian consiguió que la franquicia de museos y eventos Ripley's Believe It or Not! le prestara el icónico vestido de Monroe, valuado en millones de dólares, con la condición de que no fuera modificado o dañado. Lo utilizó solo en la alfombra roja, y luego se puso una réplica. 

Según señaló la revista Vogue, la celebrity reconoció que cuando lo vio por primera vez supo que "no le iba a quedar bien", pero que "estaba decidida a que me quedara”, por lo que bajó de peso en tiempo récord. La propia Kardashian contó que la idea de utilizarlo fue suya, y se le ocurrió en la gala del año pasado. "Me dije a mí misma, ¿qué hubiera hecho yo por el tema estadounidense si no hubiera sido el look de Balenciaga? ¿Qué es lo más estadounidense que se te ocurre? Y esa es Marilyn Monroe”, dijo entonces.

El vestido de Marilyn Monroe que usó Kim Kardashian

El vestido que usó Kardashian y perteneció a Monroe fue hecho a la medida de la actriz por la diseñadora francesa Jean Louis en el color que combinaba con su tono de piel, y se lo cosió antes de ir al evento donde le cantó Feliz Cumpleaños a Kennedy en 1962. 

En esa ocasión, la actriz no usó ropa interior para dar una sensación de que estaba desnuda. El material es de seda soufflé, que ya no está disponible, por lo que es insustituible.

En tanto, Bob Mackie, el diseñador que dibujó el boceto del vestido, también dijo que "fue un gran error" que Kardashian lo usara, según informó CNN. "Fue diseñado para ella. A nadie más debería vérsele con ese vestido", agregó en una entrevista con Entertainment Weekly.

El vestido de Norma Aleandro que usó Pampita

Este domingo, en la entrega de los Premios Martín Fierro, Carolina "Pampita" Ardohain sorprendió en la alfombra roja local luciendo el histórico vestido que usó Norma Aleandro en 1986, cuando ganó el Premio Oscar a Mejor Película Extranjera por La Historia Oficial, y que fue diseñado por Elsa Serrano especialmente para la ocasión. 

Se trata de un modelo de encaje íntegramente bordado, forrado en raso de seda natural colorado, con mangas largas, hombreras y un pronunciado escote, que se encuentra reservado en el museo privado de la diseñadora. 

La propia Pampita contó que eligió este vestido con historia para el evento, y que se lo prestaron las hijas de la diseñadora, que falleció en septiembre 2020 en un trágico incendio en su casa. “Yo le había prometido a Elsa que en alguna gala iba a usar alguno de sus vestidos. No se pudo dar y muy amablemente las hijas de Elsa, que están ahí, me cedieron del museo de ella, este vestido maravilloso", contó la modelo y conductora.