“La idea fue llevar adelante un ciclo anual, donde visibilizar los materiales nuestros, de las mujeres y disidencias del tango actual rosarino”, explica María Carolina Ciani a Rosario/12 sobre el ciclo Somos, que organiza la colectiva Mujeres y Disidencias Tangueras Rosario. La apertura es hoy a las 21, en el Centro Cultural La Casa del Tango (Arturo Illia 1750), con las presentaciones de Verónica Muñoz e invitadas –Verónica Muñoz en guitarra y voz, Alicia Petronilli en bandoneón y Cecilia Zabala en contrabajo– y de la cantora María Carolina Ciani junto a Sebastián Gonzáles y Lucas Ramírez en guitarras. La entrada es libre y gratuita, y el espectáculo incluye la posibilidad de disfrutar del servicio de buffet.

“Estamos muy orgullosas del trabajo colectivo que vamos construyendo, día a día y teniendo en cuenta que debimos atravesar la pandemia. Por suerte, ahora podemos volver a la cancha y encontrarnos, en un ciclo que va a ser anual, a través de la Municipalidad y de nuestro trabajo. Es algo que venimos ideando desde hace más o menos diez asambleas, pensando en el contenido y lo que queríamos compartir”, prosigue la música. En funciones a partir de 2019, Mujeres y Disidencias Tangueras Rosario nuclea a compositoras, arregladoras, cantoras, instrumentistas y bailarinas; como dice Ciani, “ocupando los espacios en los que no estábamos, debido al patriarcado. Comenzamos a cuestionarnos, a pensar los micromachismos y en cómo estaban armadas las estructuras, con el fin de cuestionarlas desde el discurso y la acción. Decidimos buscar y encontrar las maneras de ocupar estos espacios, aun cuando hay muchas cosas que estamos aprendiendo. Por ejemplo, ahora en la colectiva hay compañeras haciendo arreglos orquestales, un espacio tal vez no muy habitado por la mujer a lo largo de la historia del tango. Somos cantoras, músicas, instrumentistas y compositoras, empoderadas al habitar estos lugares, al ocupar estos roles”.

-Desde tu lugar, como cantora, ¿de qué manera te posicionás?

-Mi trabajo, en parte, consiste en armar el repertorio, en base a una identidad en la que me pueda reconocer y un discurso con el que coincida. En la selección de las obras hay una militancia, al poner en valor obras de compositoras de la historia del tango, así como también composiciones nuevas, de colegas o mías. Desde la letra, lo que una intenta es dejar de reproducir las historias ya conocidas, porque dentro del tango hay muchas historias que se repiten. Hay que salirse un poco de eso y construir otra cosa. En esta ocasión, estaré abriendo el ciclo y elegí un repertorio compuesto en su mayoría por obras de mujeres de la historia del tango, como Ada Falcón, Mercedes Simone, Rosita Quiroga; hay que tener presente que muchas han sufrido, al componer un material donde ponían su cuerpo y lenguaje, para luego ser robado y firmado por varones. Desde la selección del repertorio, siento que es una actividad muy importante.

-Al mismo tiempo, el tango continúa como un lugar irresistible, sea por su historia musical pero también por los pleitos que conlleva.

-A nivel musical se enriquece, porque se vuelve a las fuentes, al pasado, pero con un pie en el futuro. Es muy apasionante.

La presentación de esta noche incluye una intervención de danza a cargo de Inés Otero y Romina Gásperi, además de una sorpresa sobre la cual la música prefiere no adelantar demasiado: “Hay algunos secretitos, pero no voy a contar. Sí diré que se dará inicio a un ritual, ya que nos encontraremos una vez al mes, siempre el tercer viernes de cada mes, así hasta diciembre. Habrá alrededor de 16 agrupaciones: dos agrupaciones por noche y cada noche tendrá una intervención artística; habrá intervenciones de todo tipo: literatura, danza queer, milonga transfeminista, además de charlas con la agrupación de Mujeres por el Buen Vivir, hay muchísimo material”.

-Y desde el tango rosarino, que no es poco.

-Es un tango que tiene la particularidad de haber nacido en una ciudad de mucha fusión. Cuando el año pasado saqué un primer material discográfico con la agrupación Trémulo (De Refilón), con nuestros compañeros armamos el concepto de “tango litoraleño”, nos gustó nombrar así al tango que nace en Rosario, porque tiene la influencia del tango porteño, el de Buenos Aires, pero también algo diferente y que es propio del lenguaje rosarino.