El dirgente boliviano sostuvo que el crecimiento de la ultraderecha en América Latina responde en parte a una “falla de las izquierdas y los progresismos que no están sabiendo articular las expectativas” de la sociedad que “claramente está insatisfecha con su vida”. En ese sentido, alertó: “Se abre la posibilidad de que los progresismos y las izquierdas establezcan un plan de trabajo colectivo, pero si lo hacen de forma timorata, es probable que fuerzas ultra conservadoras le digan a la gente que ellos sí pueden cambiar este mundo insatisfactorio.

En diálogo con "La Pizarra" por AM 750, García Linera sostuvo que el descontento social por las condiciones de vida actual en América Latina abre la puerta para que el progresismo y las izquierdas ofrezcan un horizonte mejor en términos económicos y sociales: “La política es un campo de lucha y si las izquierdas no saben capturar las de expectativas de la gente, alguien lo va a hacer y, evidentemente, ese alguien va a ser la derecha”, aseguró.

El fortalecimiento de los discursos de especulación financiera, flexibilización laboral y reacción ante el avance del feminismo en el mundo, que caló sobre todo en las capas más jóvenes de la sociedad, disparó una alerta en los sectores de izquierda y progresistas del continente. En ese sentido, Linera llamó a no reprocharle a la juventud “que no recuerden lo que pasó hace 20 o 30 años, no tienen por qué recordar. Nos corresponde a los progresistas y a las izquierdas mostrarles que tenemos un futuro satifactorio a construir”.

Además, destacó que los gobiernos latinoamericanos progresistas de principios de los 2000, lograron comunicarse con la sociedad “hablando al corazón”, sin apelar al eje discursivo izquierda-derecha: “A la gente no le importa entrar al debate, quiere saber cómo mejorar su condición de vida”, aseguró y agregó: “El neoliberalismo no dice yo soy de derecha, dice 'somos los emprendedores o libertarios'. Intentan llegar con ese tipo de discursos a calar esas expectativas”.

Elecciones en Colombia

El próximo 29 de mayo, los colombianos decidirán quién será su próximo presidente. En este marco, Álvaro García Linera arriesgó un pronóstico: “Por las tendencias que uno ve en las encuestas, está claro que la historia está del lado de (Gustavo) Petro, está expresando ahora la voluntad de cambio de una sociedad hastiada”, sostuvo. Para el dirigente, el candidato de Colombia Humana reúne cuatro elementos que sintetizan las demandas del pueblo colombiano en estos comicios: juventud, transparencia y anticorrupción, voluntad de cambio y participación de las mujeres. “Me atrevo a pensar que este sentido común mayoritario en Colombia puede traducirse en una mayoría absoluta”, cerró.