Los jóvenes que la semana pasada coparon el predio de la Sociedad Rural en busca de un empleo pusieron de manifiesto la complicada situación que atraviesa ese sector. El último dato oficial del Indec muestra que en el cuarto trimestre del año pasado el desempleo entre las personas de 18 y 25 años fue del 21,17 por ciento, muy por encima del promedio. Un informe del Centro de Economía y Política Argentina recordó que en el segundo trimestre de 2004 el desempleo juvenil se ubicó en 27,86 por ciento y se redujo sensiblemente a 17,12 por ciento para el segundo trimestre de 2008. La crisis de 2009 lo elevó a 19,94 por ciento, pero luego se evidenció una nueva reducción que ubica en un 17,86 por ciento a la tasa de desempleo juvenil en el año 2015. La tendencia se revirtió luego de la llegada de Mauricio Macri al gobierno ya que un año después había trepado a 23,63 por ciento y si bien para fin de año retrocedió, los especialistas temen que vuelva a mostrar un salto cuando se conozcan las cifras nacionales del primer trimestre. 

El Informe de CEPA advierte que desde la llegada de Macri se acentuaron los programas de inserción laboral bajo condiciones de precarización, en detrimento de los programas que incentivaban la formación profesional y universitaria de la juventud. “Por un lado, en julio de 2016, al finalizar el primer cuatrimestre universitario, Anses deliberadamente deja de brindar información sobre el programa Progresar. En este contexto, varias universidades (cuyo rol era la coordinación entre los beneficiarios y el Anses) comenzaron denunciar la baja arbitraria de alumnos que cumplían con los requisitos académicos para continuar siendo comprendidos en el programa. En particular, desde algunas universidades como la UNLP o la UNLA se informó que al menos el 50 por ciento de los beneficiarios fueron dados de baja sin motivo aparente”, destacó el informe. Por otro lado, se comenzó a impulsar programas para reducir el costo laboral de contratar jóvenes en empresas. En este sentido, Macri propició una serie de convenios con empresas como Mac Donalds, para la generación de empleo en jóvenes de hasta 24 años. En el marco de un fuerte debate y acciones de amparo judiciales, dado que ese acuerdo violaba derechos laborales básicos de los jóvenes; el programa fue dado de baja luego de un año de funcionamiento sin demasiados resultados.