El gobierno de Estados Unidos anunció el lunes pasado una serie de medidas que buscan suavizar la política hacia Cuba y que suponen una marcha atrás respecto a las decisiones tomadas por el expresidente Donald Trump.

Así, el Departamento de Estado de ese país informó que se restablecerán los vuelos comerciales a varias ciudades cubanas, que desde agosto de 2020 solo llegaban a La Habana, y se suspenderá el límite de US$1.000 por trimestre a las remesas.

Al respecto, la investigadora del CONICET y experta en la relación de Estados Unidos con la región Silvina Romano sostuvo que la relajación de las medidas tiene que ver con "un timing político”, ya que se enmarca en una "pérdida de influencia" del país del norte en Sudamérica.

Entre las nuevas medidas presentadas este lunes, el gobierno de Biden anunció el apoyo a un acceso amplio a internet en la isla, así como el permiso para enviar remesas a personas que no sean de la familia.

También anunció que ampliará el procesamiento de visas. Esto incluye viajes educativos, reuniones profesionales e investigación.

Cuando asume (Joe) Biden, una de sus promesas era relajar las restricciones hacia Cuba. Se sabía que no sería como Obama, pero había mucha expectativa”, sostuvo Romano en AM750.

Sin embargo, señaló que “hubo un recrudecimiento brutal de las sanciones el año pasado, sumadas a las de Trump”.

Entonces, la pregunta que circula en el aire es: ¿por qué ahora? La especialista indicó que, con la guerra entre Rusia y Ucrania, "es cada vez más visible la pérdida de la hegemonía de Estados Unidos" en la región.

Por otro lado, la disputa en la política interna de Estados Unidos hace tambalear la Cumbre de las Américas, a realizarse entre el 6 y el 10 de junio próximo, ya que los republicanos no quieren que Cuba esté presente y desde el gobierno demócrata sí. Uno de los puntos cruciales en esta pelea es que, cerca de fin de año, los norteamericanos van hacia las elecciones de medio término y los votos de la población latina son determinantes, sobre todo los de los cubanos en Florida.

Según Romano, también se le achaca a Biden que “no se acercó lo suficiente a la región”, y que desaprovechó una oportunidad para hacerlo durante la peor etapa de la pandemia, ya que muchos países latinoamericanos fueron hacia China y Rusia en busca de vacunas,  “En ese sentido, reaccionó lento a esta demanda, y estas son las consecuencias”, argumentó.

La analista insistió en que “entre académicos se esperaba que el gobierno de Biden tuviese una línea clara en política exterior, y no la hubo”. “Hay muchas idas y vueltas y creo que tiene que ver con que (Estados Unidos) ha perdido la influencia”, remarcó.