Por tercer día consecutivo, la Selección argentina entrenó en Melbourne de cara al partido del próximo viernes con Brasil, pero el técnico Jorge Sampaoli plantó esta vez un equipo ofensivo. Probó con una línea de ataque con Lionel Messi, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín, mientras que Mauro Icardi realizó trabajos diferenciados.

"Las labores ofensivas tuvieron como eje central la creación de juego y apertura hacia callejones externos e internos para generar ataques profundos y situaciones de gol", detalló la AFA a través de un comunicado, a tres días del debut de Sampaoli con la celeste y blanca. 

Durante las prácticas en el Melbourne City Academy paró un 3-4-2-1, con línea de tres defensiva, cuatro volantes, Messi en sociedad con Paulo Dybala e Higuaín de punta. Sergio Romero sigue firme en el arco y delante una línea de tres con Gabriel Mercado por derecha, Nicolás Otamendi por izquierda y Emanuel Mammana como líbero.

En la zona media aparece un doble cinco con Lucas Biglia (contención) y Ever Banega (posesión y enlace), por las bandas  Eduardo Salvio por derecha y Di María por izquierda.

De estos trabajos surge la conjunción de nombres que aparecen como posibles titulares. El técnico "dividió el grupo en dos y trabajó primero la parte defensiva y luego en la zona de ataque", agregó el comunicado, al tiempo que confirmó que aún se espera la llegada a las prácticas de los jugadores Jonatan Maidana, Lucas Alario, Marcos Acuña, Ignacio Fernández y José Luis Gómez.

En tanto, Icardi, quien se incorporó a las prácticas el lunes pasado, siguió trabajando aparte y por momentos estuvo junto al fisioterapeuta Marcelo D'Andrea.

El verdadero desafío del nuevo DT es conseguir la clasificación al Mundial de Rusia 2018, en unas eliminatorias sudamericanas en las que la Argentina sigue en una incómoda posición. Faltan cuatro fechas y por ahora está afuera de la zona de clasificación directa, por lo cual debiera jugar un repechaje contra un seleccionado de Oceanía.